En la madrugada del miércoles se hicieron diez allanamientos que terminaron con la detención de Andrés “Pillín” Bracamonte, jefe de la barra de Rosario Central y Carlos Vergara, titular de la UOCRA local. El operativo fue realizado por la Agencia de Control Policial (ACP) tras una investigación del fiscal Miguel Moreno, de la Unidad de Delitos Económicos del MPA, que pidió duplicidad de plazos para concretar la audiencia imputativa que será la semana próxima.
En ese marco, a la espera de la evidencia con la que cuenta Fiscalía, llamó la atención un detalle que surge de lo difundido por la ACP sobre el allanamiento en el domicilio del dirigente sindical detenido. En la casa de Carlos Vergara había más de 39 millones de pesos y 18.300 dólares, dinero que fue secuestrado para el seguimiento de la causa, junto a otra documentación de interés.
Además, según indicaron fuentes con acceso a la investigación, en la casa del dirigente de la UOCRA había inhibidores de señal de celular. La hipótesis es que podrían haber sido utilizados para organizar reuniones en el domicilio sin que alguno de los presentes revele el contenido de lo charlado.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio Público de la Acusación, Bracamonte y Vergara serán imputados por la presunta conformación de una asociación ilícita que habría cometido amenazas y extorsiones para disputar el manejo de viandas que recibían los obreros de la construcción en Rosario.
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