La Provincia determinó elevar una recompensa a 30 millones de pesos a cambio de obtener información de Paula Perassi, quién está desparecida desde el año 2011 en la ciudad de San Lorenzo.
El Ministerio de Justicia y Seguridad emitió una resolución en la que asegura que “la identidad de quienes brinden datos y de quienes sean adjudicatorios de la recompensa será mantenida en secreto antes, durante y después de finalizada la investigación y/o proceso judicial en los términos y condiciones previstos en el Artículo 48 1de la Ley N°13494″.
Por su parte, según establece el documento al que accedió a La Capital de Rosario, el pago de la retribución “se hará efectivo previo informe del representante del Ministerio Público de la Acusación y de la Dirección Provincial de Protección de Testigos en relación al mérito de la misma”.
Hace 10 años, en septiembre de 2014, ya se había fijado una suma de dinero para aquellas personas que aporten datos relevantes del paradero de Perassi, cifra que en 2015 fue triplicado.
La desaparición y el juicio
Paula Perassi se encuentra desaparecida desde el 18 de septiembre de 2011, cuando salió de su casa en San Lorenzo. Ese día les comunicó a sus padres que iría en búsqueda de una tarea. Sin embargo, nunca volvió a ser vista. Los investigadores descubrieron que estaba en pareja con Gabriel Strumia, un empresario de la ciudad y amigo de la familia. Además, cursaba un embarazo de seis semanas.
El hombre fue sentenciado en 2019 a 17 años de cárcel por el delito de privación ilegítima de la libertad coactiva por ser la víctima una mujer embarazada.
En tanto, su pareja, Roxana Michl, recibió seis años de prisión por ser considerada partícipe secundaria y ahora está en libertad condicional. Además, la Justicia absolvió al chofer del principal acusado, una enfermera sospechosa de practicar el aborto clandestino y policías señalados por encubrimiento.
La hipótesis del extravío de Perassi marca que fue víctima de “un plan desaparecedor” ideado por los acusados. Al mismo tiempo, se cree que Strumia la convenció para que salga de su vivienda hace casi 13 años y que fue trasladada contra su voluntad en un auto por el empresario y un secretario a la localidad de Timúes, donde le practicaron un aborto clandestino, circunstancias en las cuales murió.
Desde 2015 a la fecha, intervino en la investigación el Equipo Argentino de Antropología Forense y realizó cuatro excavaciones con el fin de hallar el cadáver de Perassi sin éxito.
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