Este jueves la PFA realizó allanamientos en el barrio La Lata, en el macrocentro de Rosario, que terminaron con la detención de ocho personas. La causa se originó en una investigación por venta de drogas que llevó adelante la justicia federal y el principal apuntado es el padre de una enfermera del Hospital Centenario que había sido asesinada hace poco más de dos años. El clan familiar comercializaba cocaína con el sello del Delfín, que ya apareció en varias investigaciones previas.
Los fiscales que llevan la causa son Matías Scilabra y Santiago Alberdi, mientras que los allanamientos fueron hechos bajo la supervisión del juez federal Carlos Vera Barros. Según detallaron fuentes con acceso a la investigación, resultó complejo avanzar porque una vez que se había logrado identificar al proveedor de la droga, se verificó que el sospechoso se mudaba periódicamente, usando departamentos de alquiler temporario en el centro rosarino como lugares para acopio y fraccionamiento de la droga, incluidas habitaciones de hotel.
“Buscaba evitarnos a nosotros, que lo vea la justicia”, señaló uno de los investigadores en off a Red Boing. Los allanamientos fueron en España al 3000, Corrientes al 3000, Amenábar al 1400, Sarmiento al 1200, Fray Luis Beltrán al 100, Pasaje 1.858 al 4400, Moreno al 6300. Se secuestraron un kilo y medio de cocaína, 86 cartuchos calibre 22, un Kangoo, una moto, celulares, aros, anillos, dijes, pulseras y cadenas.
El sospechado de ser jefe de la banda es Carlos Ortolán, de 59 años, que fue cayó ayer. También resultaron detenidas dos de sus hijas. Una más, Joana, había sido asesinada en agosto de 2022 en las inmediaciones de un after. Era enfermera del Hospital Centenario y cuando fue aquel hecho sus compañeras de trabajo habían desmentido alguna vinculación narco con la balacera que terminó con la vida de la joven. Ayer, además, se produjeron otras cinco detenciones.
Sobre el pan de cocaína marcado con un “Delfín” que apareció en el barrio rosarino de La Lata, la justicia deberá “tirar hacia arriba” en la investigación, pero en los últimos años ese sello apareció en causas vinculadas al “Valle de la droga” peruano, una región limitada por los ríos Apurímac, Ene y Mantaro en ese país andino, de difícil acceso para la policía local.
En enero de este año, tras el hallazgo de 17 kilos de cocaína con envoltorio amarillo y el mismo sello característico, la ministra de Seguridad de la Nación había apuntado mediante una publicación en Instagram a Delfín Reynaldo Castedo como responsable “del tráfico entre Bolivia y Argentina: ¡Le cortamos el chorro a otra peligrosa banda narco!”, sostuvo Bullrich.
Comentarios