El cimbronazo de las PASO santafesinas se sintió en los armados. Aunque adoptaron caminos distintos y las perspectivas son heterogéneas, Unidos para Cambiar Santa Fe fue juntando los retazos y subsanando las diferencias, mientras que Juntos Avancemos no encuentra la brújula para ser competitivo en septiembre. Fotos de unidad, algunas forzadas, el escrutinio definitivo para definir un culebrón opositor y el viaje del gobernador que posterga el armado peronista.
Tras el aplastante triunfo de Pullaro en la categoría a gobernador, el espacio victorioso se puso a trabajar en fortalecer los territorios en donde los candidatos locales de la oposición provincial no habían obtenido nuevos dividendos. Allí van a centrar las fuerzas para comenzar el camino hacia las generales, anclado en la pretensión de conseguir la mayoría en las dos cámaras y la mayoría de la fortaleza territorial que se pueda para conseguir gobernabilidad.
En ese camino, sobre el cierre de la semana hubo un encuentro de los 15 partidos que integran el frente opositor, y allí estuvo presente el candidato para escuchar y discutir algunos puntos del camino a seguir. Con la ausencia, por el momento, de Losada, el resto de los exponentes de este frente dijeron presente en el salón Metropolitano.
En ese saludo inicial hubo otra ausencia, la de Clara García. Ganó por poco su categoría frente a José Corral, pero el ex intendente de Santa Fe no reconoció su derrota aún. Recién este lunes escrutan el departamento Rosario en la Secretaría Electoral, y una vez finalizado habrá un panorama definido. Ese punto generó algo de tensión entre ambos espacios políticos: el socialismo piensa que le quieren bajar el precio a la victoria de su espacio, mientras que el corralismo aclara que es sólo esperar unos días y que la diferencia es muy corta como para anticiparse.
A este primer encuentro se sumó también Pablo Javkin. El espacio de Arriba Rosario ganó en las tres categorías que compitió y sus candidatos fueron los más votados en cada una de ellas. Ese espaldarazo para el intendente, para Ciro Seisas en el departamento y para María Eugenia Schmuck en la categoría de concejales, le dio cierto aire para seguir gestionando en la ciudad y avanzar con los ejes que le dieron sus buenos frutos en la PASO.
Sin embargo, es una elección que no está cerrada, ni por asomo, y tiene enfrente a un candidato nuevo, seductor como Juan Monteverde, que representa, además, a todo el peronismo provincial y nacional a pesar de venir de la militancia barrial de izquierda. El jefe de Estado local lo sabe, y por eso no quiere que su equipo descanse en los laureles de la victoria del domingo pasado y ya están buscando el nuevo eje para enfrentar a su rival en este nuevo escenario de balotaje para llegar al Palacio de los Leones.
El peronismo no puede salir de perdedor. Hubo dos instancias esta semana que no tuvieron resoluciones concretas. No sólo cayó en la categoría a gobernador en la sumatoria de los frentes, sino también en la de diputados en donde el actual primer mandatario provincial era el principal exponente del armado del PJ. No quedarse con el gobierno estaba dentro de las posibilidades que barajaban los distintos espacios del justicialismo, pero salir derrotados en la Cámara de Diputados no estaba en los planes, y generó una crisis extra en todo el armado.
Las acusaciones cruzadas no tardaron en llegar cuando se vieron las caras unas horas después de la derrota todos los que integran la lista de diputados provinciales. Lucila de Ponti preguntó quién iba a ser el jefe de campaña, aunque no hubo respuestas. Cachi Martínez alzó la voz para que se eleve el piso de Billetera Santa Fe, pero Walter Agosto le informó que hubo una fuerte caída en la recaudación y el margen en las cuentas provinciales es muy chico. Perotti anunció que sostenía su viaje a la India. Nada quedó en claro, más allá de una coincidencia general: en este desorden van a volver a perder.
Se suma a esto la amplia diferencia que obtuvo la oposición en la categoría a gobernador, lo que despeja el panorama en ese sentido y apuntarán todos los cañones a limar la imagen de Perotti para resultar victoriosos en la Cámara baja. Pullaro necesita la mayoría en la Legislatura para poder avanzar con un plan de gobierno ambicioso, y depende demasiado de poder articular leyes y hasta, por qué no, la tan ansiada reforma de la Constitución.
El PJ logró lo que no pudo la oposición, que es una foto de unidad de todas las fórmulas a gobernador tras la derrota del domingo. A pesar de las caras largas y de una reunión con pases de facturas para el actual gobernador por parte de Lewandowski -que lo acusó de no poner lo que había que poner para ser competitivos-, el camino a recorrer es desde la unidad de todos los espacios, al menos en la teoría y para las cámaras.
La UCR Evolución encabezada por Pullaro es un relojito suizo en su accionar en el territorio y las campañas. Ahora, con el apoyo del socialismo que se caracteriza también por su prolijidad, y las fuerzas del PRO y el resto del radicalismo que tienen para aportar muchos candidatos y penetran en otros sectores, se hace difícil pensar que haya algún contratiempo en el camino a la Casa Gris. Y viendo que el peronismo sintió la mano de knock out, puede ser un efecto dominó en las otras categorías, tanto provinciales como locales. Primero está la PASO nacional, pero desde Santa Fe sólo se piensa en el próximo 10 de septiembre.
Comentarios