La negociación entre China y Argentina acaba de trabarse a pocas horas de la firma del contrato con Sinopharm. Según fuentes del Gobierno nacional, son muchas las exigencias del régimen comunista respecto al valor de las dosis, la cantidad final del acuerdo comercial y la secuencia de pagos antes del envío desde Beijing a Buenos Aires y eso no fue bien recibido por el Presidente Alberto Fernández.
Sinopharm también exige que la Argentina liquide cada compra parcial antes que las vacunas aterricen en Ezeiza. Se trata de una condición extraordinaria que el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García tampoco tiene intenciones de aceptar.
Tal como sucedió hace un tiempo atrás cuando Alberto pidió una llamada con Putin cuando comprendió que estaba en peligro la provisión de la Sputnik V y el Presidente de Rusia prometió desde Moscú que las vacunas rusas llegarían “inexorablemente”, ahora podría suceder lo mismo con China.
Según las voces cercanas a Fernández, el Mandatario nacioanal espera un gesto político de Xi Jinping– con quien tiene buena relación personal- quien se comprometió a facilitar la provisión masiva de vacunas a la Argentina. Además, el embajador argentino en China, también está realizando acciones para acercar a las partes.
“Si el líder comunista no opera con rapidez, las dosis chinas contra el COVID-19 no llegarán en febrero como estaba previsto por la Casa Rosada”.
“No. No firmamos nada”, dijo el Jefe de Estado cuando le preguntaron -hace pocas horas- qué estaba sucediendo con el contrato por 30 millones de dosis de la vacuna china.
“Mi idea era que nos enviaran un millón de dosis antes del 15 de febrero. Y ellos quieren que compremos 30 millones de dosis en bloque. No estoy de acuerdo. Quiero comprar lotes a medida que vayamos necesitando las vacunas, y no como quieren ellos. En estas condiciones, vamos a seguir negociando. No firmo por todo”.
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