Uno de los pilotos de la flota de helicópteros que trasladó a los jugadores de la selección contó en una entrevista radial los detalles del vuelo sobre el cielo porteño, en medio de la movilización más grande de la historia tras la obtención de la Copa del Mundo.
Se trata de Leandro Bardi, responsable de manejar el helicóptero de Presidencia de la Nación, que estuvo a cargo del vuelo en el que viajaron Messi, Paredes, De Paul y Romero. El resto del plantel se dividió en otras aeronaves.
El piloto reveló que fueron los propios jugadores los que pidieron interrumpir el plan de vuelo, que era pasear por toda la ciudad de Buenos Aires. “Estaban cansados y pidieron volver al predio de Ezeiza”, dijo.
Además detalló que cuando se encontraba cumpliendo sus tareas en la Quinta de Olivos cuando se le pidió que deje la unidad de traslado presidencial para concurrir inmediatamente a la Escuela de Cadetes de la Policía Federal, para buscar a los jugadores de la Scaloneta.
“Por ser el helicóptero presidencial, tiene la cabina de pasajeros aislada, no hay contacto por una cuestión de privacidad de los ocupantes. Se los notaba bastante cansados”, aseguró Berdi. Que explicó también que los campeones del mundo no utilizaron los auriculares tenían en la cabina. “Paredes mismo se asomó por una ventana que había y le informó al copiloto que, ‘por favor’, si nos volvíamos a Ezeiza, y pegamos la vuelta”, amplió.
Los otros integrantes de la Scaloneta volaron en helicópteros de la Prefectura Naval, que sobrevolaron la autopista 25 de Mayo, donde había cientos de miles de personas esperando el paso de la caravana mundial, así como la 9 de Julio y el Obelisco, también repletos.
Según Berdi los integrantes de la selección no paraban de sorprenderse por la cantidad de gente que los esperaba. “Fueron dimensionando la cantidad de gente que había sobre la Autopista Riccheri a medida que íbamos avanzando”, sostuvo. Se estima que a esa hora en las calles de Buenos Aires había más de cuatro millones de personas homenajeando a los campeones.
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