El papa Francisco promulgó una nueva Constitución que reorganiza el órgano de gobierno del Vaticano. Introdujo más transparencia financiera y lo abre para mujeres y laicos, una promesa que había realizado antes de su elección en 2013.
La nueva Constitución, entrará en vigor el próximo 5 de junio. Sustituirá a la “Pastor Bonus” que se promulgó en 1988 por Juan Pablo y que está compuesta por 193 artículos, 2 anexos y varias modificaciones realizadas por Benedicto XVI y Francisco.
Entre los principales cambios figuran la posibilidad de que los laicos y las mujeres católicas dirijan departamentos del Vaticano. Como la incorporación de la comisión asesora sobre los abusos sexuales a la Curia.
Si bien los dicasterios (ministerios) de la Curia, que funcionaban con financiamientos opacos y a puerta cerrada desde hace décadas, fueron inicialmente reacios a aceptar una administración más centralizada, este tipo de gestión fue finalmente consagrada en la nueva Carta Magna.
El documento incorpora muchas reformas aplicadas ya por el papa argentino, pero contiene también algunas novedades, como la voluntad de expandir el catolicismo más allá de sus 1.300 millones de fieles.
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