El nivel de ocupación de camas críticas en Rosario comienza a ceder. A causa de las enfermedades respiratorias producidas por el Coronavirus y otras patologías propias de esta época del año, la ciudad sostiene la tensión en su sistema sanitario en lo que a cuidados intensivos respecta. No obstante, según los especialistas, comienza a aparecer una luz al final del túnel.
Si bien los contagios disminuyeron durante la última semana, el porcentaje de ocupación de UTI se mantiene en rojo debido a la gran afectación pulmonar que poseen los infectados. Como explicó la ministra de Salud, Sonia Martorano, este año los pacientes de Covid pasaron a tener un promedio de internación de 21 días. Y las alarmas se encienden.
De acuerdo con un relevamiento realizado por RedBoing, solo 52 de las 585 camas críticas que se encuentran en el territorio local están libres. En otras palabras, el 91% del sistema sanitario crítico -público y privado- está en uso, tanto para positivos de Covid-19 como para situaciones generales.
En el desglose, el sector público posee 145 espacios de cuidados especiales: 142 cuentan con respirador y 3 no. Según el último parte epidemiológico emitido por la Secretaría de Salud Municipal, el 100% está ocupado y, de dicho número, el 46% está utilizado por enfermos de Coronavirus. En tanto, el área privada abarca 440 camas críticas, de las cuales 248 poseen respirador y 192 tienen métodos de ventilación no invasivos. En porcentajes, el 88% está en uso y el 60% por pacientes Covid.
“Da la impresión de que las medidas restrictivas han hecho que baje un poco la ocupación”, explicó Rodrigo Sánchez Almeyra, Vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario a este medio. En ese sentido, el especialista destacó que desde que comenzó la pandemia, el sector privado duplicó la cantidad de camas. “Se transformaron sectores de no críticos a críticos. Hubo que dividir los sanatorios”, explicó.
Por su parte, respecto al panorama que se avecina, apuntó que “creo que a partir del mes de agosto, si la vacunación sigue, excepto que aparezca una cepa distinta, los contagios van a bajar muchísimo y vamos a tener una primavera mejor. Pero no lo puedo prometer”.
En la misma línea se mostró este martes en Radio Boing el infectólogo asesor del Gobierno Hugo Pizzi, quien detalló: “La vacunación va a muy buen ritmo, eso nos da tranquilidad”. Y agregó: “Sostengo el pronóstico de que para el mes de agosto podríamos tener cierta normalidad”. Del mismo modo, agregó que “con un millón de monodosis de las Cansino tanto Córdoba como Rosario solucionarían el problema de la vacunación”.
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