Después de sufrir una desmejoría clínica y quedar en estado crítico, el pequeño de 8 años que padece hepatitis aguda fue trasplantado con éxito hace varios días. Tras el arribo del órgano, que llegó este martes y haber sido operado, el menor despertó de la operación y pudo reencontrarse con Vanesa, su mamá.
Apenas abrió los ojos, el niño pidió ver a su madre: “Me avisaron a la mañana que tenía que venir porque Pablito se había despertado y estaba inquieto porque me extrañaba”, aseguró Vanesa.
El menor lleva una semana internado en el Sanatorio de Niños y ante la gravedad de su situación, había ingresado a la lista de emergencia para recibir el trasplante y pudo salvarse gracias a la donación de una familia de La Pampa.
Sus padres lo estuvieron acompañando todo este tiempo y estuvieron lo más cerca posible dentro de lo que permite una operación de esta complejidad, pero recién este sábado fueron habilitados a estar con él, una vez que el nene se despertó y dejó de usar la asistencia respiratoria mecánica.
La evolución continúa de la forma deseada, según la información de los médicos, y de no haber inconvenientes, el menor podrá volver a su casa, ubicada en Funes en diez días.
Comentarios