Tras el ataque a balazos a Ariel Zevallos, abogado penalista vinculado al narcotráfico, Roy López Molina escribió un artículo de opinión en el diario Clarín.
Según el vicepresidente primero del Concejo de Rosario, la situación “expresa la matiz de narcocriminalidad que atraviesa con profundidad” a la ciudad.
“No es posible hacer un análisis simplista acerca de lo que nos pasa en términos de violencia en la ciudad, incluyendo balaceras, ajustes de cuentas, ataques a frentes de casas, etc., sin estudiar las raíces profundas del fenómeno, que no es nuevo ni en la provincia de Santa Fe ni, en forma particular, en Rosario”, redactó el letrado.
“Este ataque, como tantos otros que hubo antes, parece involucrar a personas que han decidido ser algo más que abogados defensores y ofrecen servicios, como asesorías letradas, a bandas narcocriminales”, continuó López Molina.
“Es una víctima y su ataque debe ser investigado, pero no se debe perder de vista que la agresión no fue producto de un robo casual, sino de una agresión con perfil mafioso, en un contexto en el que el narcotráfico encontró tolerancia en sectores que, con el único afán de incrementar su poder y/o riqueza, ofrecieron su profesionalismo para garantizar protección”, destacó.
“Pero no solo en la policía hay connivencia. Otra terminal de complicidad es la justicia”, dijo, y ejemplificó con la red de juego clandestino que provocó el desplazamiento de Gustavo Ponce Asahad y Patricio Serjal.
“Entonces, en este marco de complicidades policiales, judiciales y políticas, combinado con un armado profesional que defiende y sostiene al narcotráfico, encontramos la causa profunda de este ataque que, en la superficie, puede ser visto como un pico de violencia”, indicó Roy.
En los últimos párrafos, consideró que “sería ingenuo” creer que lo que sucede en la ciudad “no está conectado a la batalla que el gobierno provincial da contra los nichos mafiosos”. “Ese control y castigo tiene lamentablemente una respuesta por parte de los miembros corruptos de la policía, quienes, administrando la violencia en el territorio, intentan generar caos, como ocurrió este fin de semana, con este ataque sicario en particular”, escribió el abogado.
“La coordinación con las fuerzas federales es imprescindible para abordar de manera eficiente el complejo entramado de intereses y actores que forman parte de los múltiples brazos delictivos: financieros, económicos, institucionales y sociales”, compartió.
En cuanto a la “violencia letal”, expresó que “es necesaria la presencia decidida de agentes federales”, ya que “su disposición le dará al gobierno tiempo para encarar una reforma policial”.
Para finalizar, opinó que los uniformados santafesinos “atraviesan décadas de malas gestiones, salarios bajos y escasas capacitaciones”. “La fuerza está corrompida en niveles penetrantes por el narcotráfico”, explicó.
“La sustitución es una respuesta inmediata pero transitoria, porque a la violencia se la puede contener o correr, pero en Santa Fe es necesario transformar la policía. De manera contraria, no se puede dar seguridad con una herramienta que está contaminada“, concluyó López Molina.
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