El último viernes una mujer fue asaltada a las seis y media de la mañana en Pellegrini al 4.500, en la zona oeste de Rosario. Iba a trabajar en su bicicleta cuando dos jóvenes le frenaron el paso, le agarraron la cartera y el manubrio, la tiraron al piso y la arrastraron.
La cabeza de la víctima dio contra el cantero central de la avenida y allí, mientras los ladrones ya habían escapado, esperó atención clínica durante más de una hora. Fueron 61 minutos en los que varios automovilistas que pasaban por ahí y se habían quedado en el lugar, se comunicaban insistentemente al 107 y al 911 pidiendo ayuda, a quince cuadras del Hospital Carrasco y con ocho ambulancias disponibles en ese horario en la ciudad.
Cada uno de los llamados era atendido por distintos operadores, pero ningún móvil del SIES llegaba. ¿Qué pasó en todo ese tiempo? El primer argumento que se escuchó es que la escena debía ser preservada por policías, para cumplir un protocolo vigente desde 2015, que establece la necesidad de contar con personal de las fuerzas de seguridad en el lugar “cuando exista riesgo para el personal sanitario”. Esta explicación fue rápidamente desautorizada por el Secretario de Gobierno municipal, Gustavo Zignago, quien señaló que en esa parte de la ciudad y habiendo varios vecinos presentes, no se tenía por qué esperar el acompañamiento de la Policía.
Zignago -que fue hasta ahora quien habló de este tema por la Municipalidad- anticipó que habrá sanciones y que ya se abrió un sumario. El ahora funcionario del Palacio de los Leones fue además uno de los que rubricó hace ocho años aquel acuerdo, representando entonces al Nodo Rosario por el Ministerio de Seguridad provincial. Por eso, su firma aparece en el documento que se escribió en agosto de 2015 después de un robo a personal del SIES durante una atención en zona sur de Rosario.
Mientras ese trámite administrativo sigue su curso, una calificada fuente de la Municipalidad recordó que el mismo ambulancista que estaba a cargo del móvil que demoró su llegada el viernes había sido protagonista en abril pasado de un episodio muy similar: un auto chocó a una moto cerca a las 6,40 hs en la esquina de Salta y Pueyrredón, en el barrio de Pichincha. El vehículo sanitario esa vez tardó más de cincuenta minutos. Y al igual que el caso de este último viernes, tampoco había riesgo de agresión al personal del SIES en el lugar, por lo que no hacía falta esperar la presencia policial.
Desde el Ministerio de Salud de la provincia, que gestiona el SIES con el municipio de Rosario, también se abrió un expediente. “Con todas las declaraciones, las grabaciones y un informe escrito, el tema ya pasó al área jurídica”, confirmó con bronca una fuente oficial de la cartera sanitaria.
Las responsabilidades
En off, los ambulancistas hacen responsable de lo que pasó a la radio operadora que prestaba servicios en la mañana del viernes. Sostienen que debe investigarse también por qué no había policías disponibles mientras la mujer esperaba una atención. Argumentan que los telefonistas del 107 son estudiantes de medicina que hacen pasantías y que tienen algún saber clínico, el básico que se necesita para cargar el dato al sistema. Una vez que el llamado ingresó, entra en acción el operador, que tiene conocimiento de la logística con la que se cuenta en ese momento. Y a cargo de todo el sistema hay un evaluador médico, que sí tiene que tener un título habilitante. ¿Quién falló?
Otra fuente con conocimiento del tema y del vaso en particular le dijo a RedBoing este martes, en estricta reserva: “Eso de que el operador tiene que saber de medicina es mentira, para esto está el evaluador médico. Y en lo del viernes fíjate que la profesional que estaba en ese rol tardó 47 minutos en tener su primera intervención. ¿Qué estaba haciendo? ¿Dormía?”.
Desde el Ministerio de Seguridad, el ministro Claudio Brilloni sostuvo que también se abrió un sumario y que habrá sanciones si se encuentra que hubo incumplimiento de parte de algún funcionario policial. En el repaso al que pudo acceder RedBoing, con el detalle de llamadas, era notoria esa mañana del viernes la falta de celeridad del 911 cuando se le pedía personal en el lugar de la emergencia. No obstante, como está dicho, las condiciones igualmente estaban dadas para que llegue la ambulancia, aún sin presencia de las fuerzas de seguridad.
En Rosario actualmente el sistema cuenta con ocho ambulancias, distribuidas en efectores públicos en todo el mapa de la ciudad. La más cercana el pasado viernes era la del Hospital Carrasco, a unas doce cuadras. Finalmente, después de los 61 minutos de demora, llegaron una ambulancia, dos motos del SIES y policías de la Motorizada, también en moto. Si el cuadro de salud hubiera sido más grave, la paciente que todavía está internada en terapia intensiva podría haber muerto sobre la Avenida Pellegrini.
Como dato de color puede sumarse que poco antes de las siete de la mañana ya habían llegado al lugar los móviles de la radio y la televisión, ya que varios automovilistas llamaban a los medios para contar lo que estaba pasando y denunciaban la falta de atención sanitaria. En este sentido, además, está claro por la cantidad de gente que ya había junto a la mujer herida que no había riesgo alguno para el personal de la ambulancia si llegaba antes que la policía.
Lo que sigue es, finalmente, el minuto a minuto de las llamadas que se hicieron desde las 6.29 hs hasta las 7,31 cuando llegó la ambulancia, al 107 y al 911.
El minuto a minuto
6,29 hs: primer llamado al 107. Alguien avisa que una mujer de 35 años “está inconsciente, respirando y tendida en la vía pública, con heridas sangrantes en dorso tras un hecho delictivo”. Así queda registrado en el sistema. En el mismo momento, la telefonista carga los datos.
6,30 hs: por ser el más cercano al hecho, el móvil asignado es del Hospital Carrasco, el 03. Y a esa misma hora, un minuto después de recibir el primer llamado, desde el 107 se le pide colaboración policial al 911. Pero durante una hora, no habrá ambulancia ni policía.
6,32 hs: ingresa otro llamado al 911. Atiende otra telefonista, que responde que ya hay móvil asignado. Varias personas avisan a las radios y la TV, que empiezan sus programas a esa hora, que hay “una mujer tirada en el piso” en avenida Pellegrini al 4500.
6,45 hs: otro llamado desde el lugar, ahora el 911, que es transferido al sistema de emergencias del 107. Insisten en avisar que la mujer está tirada después de haber sufrido un robo. La telefonista registra que tiene TEC y PDC (traumatismo de cráneo y perdida de conocimiento)
6,47 hs: hay un segundo llamado desde el sistema de emergencias clínicas a la policía (el primero había sido 17 minutos antes, a las 6,30 hs). Desde el 911 se contesta que “no se cuenta con personal”.
A las 6,52 hs. en el sistema quedó anotada la salida del móvil 03, que hace base en el Hospital Carrasco. Pero entre ese momento y las 7,17 hs (25 minutos) se registra tres veces que hay demora de la policía. La mujer herida seguía en el piso sobre la avenida Pellegrini.
7,17 hs: se registra por primera vez la intervención de la evaluadora médica, que precisa la falta de respuesta del 911.
7,23 hs: a casi una hora desde el primer llamado, ya hay periodistas saliendo en vivo, pararon automovilistas e inclusive una médica que pasaba por el lugar brinda ayuda en forma particular. Queda registrado por un llamado al 107 que hay “depresión del sensorio” de la paciente.
Entre 7,24 hs. y 7,30 hs, con la televisión y las radios contando el drama en vivo desde el lugar, se aceleran las cosas. Ahora la operadora del 911 asigna también dos motos del sistema de emergencias: la que hace base en Maternidad Martin y la que está en el Hospital Carrasco.
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