El juez federal Daniel Rafecas salió sorteado para retomar el mando del juzgado federal 6 a partir de octubre próximo, un cargo que desempeñará por un año. Con esta designación, Rafecas vuelve a estar al frente de la investigación por el atentado a la AMIA, un caso que marcó la historia judicial de Argentina.
El funcionario había ocupado previamente el cargo como subrogante durante dos años, debido a la vacante que dejó su titular, Rodolfo Canicoba Corral, tras su jubilación. Ahora, su regreso se da en el contexto del vencimiento de la suplencia del juez Ariel Lijo, quien ocupó el juzgado desde octubre del año pasado.
Según informaron fuentes judiciales, las subrogancias en los juzgados federales son por un año y pueden prorrogarse a un máximo de dos. En el caso de los tribunales federales de Retiro, actualmente hay cuatro juzgados vacantes de un total de doce.
La Cámara Federal porteña establece que un magistrado puede estar a cargo de un máximo de dos juzgados: el que le corresponde por designación y una subrogancia. En este sentido, Lijo se encuentra en una situación similar, ya que actualmente lidera su juzgado, el federal 7, y también el 12, que quedó vacante tras la asunción del juez Sergio Torres en la Suprema Corte de Justicia bonaerense. A partir de principios de octubre, Rafecas reemplazará a Lijo en el juzgado federal 6, asumiendo nuevamente un papel clave en una de las investigaciones más complejas del país.
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