El joven de 20 años que atropelló y mató a dos mujeres en Presidente Roca y el Río, fue imputado por la Fiscalía durante este viernes por la mañana. Agustín L., como fue identificado legalmente, es acusado por el delito de doble homicidio simple con dolo eventual, figura que contempla penas de hasta 25 años de prisión. La fiscal solicitó la prisión preventiva por el plazo de la ley.
Durante la audiencia imputativa, la fiscal leyó las declaraciones de Diego García, padre y esposo de las víctimas fatales. Al no poder estar, porque se encuentra acompañando a su hija más chica a Córdoba, dejó un mensaje para la jueza. “Quiero que esta persona quede detenida, que cumpla la pena máxima, no puedo con esto, destruyó una familia, no sé cómo voy a seguir. Me podría haber quitado a las tres. Antes de comer habíamos ido a una Iglesia. Y Tania le puso agua bendita en la frente a mi hijita. Ella le dijo para qué era esa agüita y ahora pienso que tal vez eso la salvó. Agustina, mi hija más grande, estaba terminando la secundaria. Iba a ser psicóloga. Tenía las mejores notas”.
Ante esto, el padre declaró: “Salimos del hotel a pasear. Paramos en la esquina para cruzar. Ahí siento algo fuerte, un ruido y veo auto como que encerró a la moto y derrapó. No sentí que haya frenado, fue una fracción de segundo. Estaba con mi hijita de la mano. A ella la levanté y cuando el auto la impactó la hizo volar, me la sacó de la mano. Por eso ella voló y el auto no le pasó por encima”.
Luego, continuó: “Ella dió contra un cordón o un auto, no ví bien. Por eso pensé que había matado a mi nena. Cuando llegué, pensé que estaba muerta. Corrí desesperado, paré un auto que pasaba, quería llevarla al hospital. Ahí justo pasa una ambulancia y dije que la atiendan. De repente pienso que no veía a mi señora y a mi hija. Y viene un testigo que me dice ‘Allá está el otro cuerpo’. Era mi señora. Estaba muerta. Tirada en el cordón. Y doy la vuelta y veo a mi hija, la pude identificar solamente por la ropa. No podía creer lo que pasaba”.
Por último, sostuvo: “En un primer momento pensé que la que estaba en el piso era la chica que venía en el auto, no podía reconocer que era Agustina, mi hija”.
Comentarios