En el segundo tiempo del Uruguay Portugal, un hincha logró escaparse de los guardias de seguridad y se metió en el campo de juego exhibiendo una bandera con los colores del activismo LGBT. Además, tenía una remera con la leyenda “Save Ukraine” en el pecho y que en la parte de atrás hacía mención a las mujeres de Irán.
El activista logró llegar hasta el árbitro y cuando estaba llegando al sector de la cancha en el que estaba Cristiano Ronaldo, fue atrapado por tres hombres de la seguridad qatarí. Antes, dejó la bandera tirada al lado del árbitro y justo en ese momento se vieron los colores del “trapo” en la transmisión internacional.
Los antecedentes del activista y la posible pena
El hombre que ingresó a la cancha se llama Mario Ferri. Es italiano y tiene varios antecedentes similares: había logrado burlar la seguridad en el mundial de Brasil 2014 durante un partido Bélgica – Estados Unidos. En esa ocasión, su remera también tenía el logo de Superman como la que usó en Qatar. Pero en lugar del mensaje a favor de Ucrania llevaba la leyenda: “Save Favelas Children”.
Antes, también había conseguido entrar a la cancha en una final de Champions en la que jugaban Barcelona contra el Manchester United. Esa vez, llegó a abrazarse con Lionel Messi y colgarle una bufanda del Milan.
En la previa del mundial, había existido una fuerte polémica por las leyes qataríes, que prohíben la homosexualidad y la diversidad de género. El director del comité organizador de la Copa del Mundo, Nasser Al-Khater, había dicho antes del evento que concentra las miradas de todo el planeta que su país iba a recibir hinchas de la comunidad LGTBI+ y que podrían ir a los partidos, pero sin “demostraciones públicas de afecto”.
La homosexualidad está definida en el Código Penal de Qatar como “sodomía” y está prohibida. La ley del país que organiza el mundial establece penas de entre 1 y 3 años para “esos actos” y para quien “instigue o seduzca a un hombre a cometer sodomía”. El artículo 290 dice además que “quien haga gestos, se atreva a decir o cantar cosas inmorales o hacer actos obscenos en espacios públicos o abiertos será castigado con hasta 6 años de prisión y una multa de hasta 3.000 riyals” (moneda local: cada dólar estadounidense son 3,64 de riyals). Y un tribunal local debe definir qué actos se enmarcan en esa legislación.
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