A pesar de los lujos que parece tener la casa de Gran Hermano, en las últimas horas los participantes aseguraron que están padeciendo de un grave problema que puede afectar la convivencia. El inmueble, que cuenta con más de 2000 metros cuadrados con pileta, sauna y parrilla, tuvo un inconveniente en las cañerías y se cortó el agua.
Si bien no está confirmado el motivo, todo parece indicar que el problema habría nacido por un desperfecto en las instalaciones. La primera en darse cuenta fue Romina, que rápidamente elevó la crítica hacia la producción y puso el grito en el cielo ya que la falta de agua afecta en muchos aspectos de la vida.
“No hay agua. Parece que hasta mañana no va a haber agua. Está todo sucio, ¿no nos van a dar agua? Van a quedar todos los platos sucios”, sostuvo en el confesionario la ex diputada, claramente molesta por la situación.
Además, mientras Romina asumía la indignación por la falta de agua y el no poder lavar los platos, Julieta tuvo un pequeño cruce con Thiago, quién se comió una porción de brownie que la joven se había guardado para el postre, y que cuando fue a buscarlo ya no estaba en la heladera de la casa, lo que desató una polémica más en Gran Hermano.
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