Las consecuencias en la guerra no son sólo el dolor y las pérdidas humanas y materiales, sino también genera un fuerte impacto en la economía mundial. El precio del petróleo y el gas se dispararon en el mundo, las bolsas sufrieron fuertes caídas –aunque hoy tuvieron un repunte- y los países están todos monitoreando cómo avanza el conflicto para saber hasta dónde puede llegar la crisis.
En el comienzo de los mercados, se detectaron subas de 1,3% en Londres y Francfurt, y 1,1% la de París. Tras las primeras operaciones, se fue moderando y ahora está más estabilizado. Habían cerrado el jueves las principales bolsas europeas con pérdidas de hasta el 4%, tras la decisión de Vladimir Putin de avanzar sobre el territorio ucraniano.
En ese sentido, Moscú cotiza con una suba del 13% hoy, pero no alcanza a recuperar llas pérdidas del jueves, cuando las pérdidas fueron de hasta el 50%.
Por otra parte, el precio del barril de petróleo en el mundo se disparó y cerró por encima de 100 dólares en las últimas transacciones. Desde el 2014 no había estos precios en el crudo y puede generar inflación en la Argentina, ya que impacta directo en el precio de la nafta.
El gas no se queda atrás, y ya se registraban subas del 200% si comparamos el precio que Argentina importó el año pasado, sin el conflicto bélico. El país importó 56 barcos con GNL desde Escobar y Bahía Blanca a través del buque regasificador a un valor de USD 8,33 el millón de BTU (British Termal Unit). Este año se esperaba importar entre 70 y 75 barcos con GNL a un valor de USD 25 por millón de BTU.
Para peor, la guerra entre Rusia y Ucrania hizo que en europa toque el precio de USD 46 por millón de BTU, lo cual preocupa y mucho a nuestro país porque se le hará difícil validar el precio anterior en este contexto.
Tanto Rusia como Ucrania son países claves en el suministro de petróleo, gas y trigo, por lo cual puede generar un impacto mucho mayor si se escala el conflicto.
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