Esta semana, el rio Paraná continuó disminuyendo su caudal y registró un nuevo registro histórico en Santa Fe. En el puerto de la ciudad capital, por ejemplo, la altura alcanzó los cero centímetros, un número al que no se acercaba desde hace más de 50 años. Es por eso que desde el Gobierno Nacional barajan algunas posibilidades para hacer frente a la incesante bajada.
El pedido más importante llegó por parte del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo, y está abocada a siete provincias diferentes. Estas son Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe. En Rosario, por otro lado, el lunes tuvo una marca de -0.17, haciendo más preocupante la situación.
La especificación más importante por parte de SINAGIR fue la de evitar el consumo exagerado y ahorrar agua en el día a día por parte de la población. Además, aconsejaron almacenar agua de lluvia y usar esta para regar. Por otro lado, reiteraron la petición de no realizar quemas de pastizales para evitar incendios.
En relación a eso, el pasado sábado se confirmó que desde el Gobierno Nacional existirá una ayuda económica para los sectores más afectados por la bajante del Paraná. A partir de esto es que se dispondrá un Fondo de Emergencia Hídrica de alrededor de $1.000 millones.
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