El canciller argentino ratificó que continúa vigente la prohibición para el ingreso de extranjeros al país y que aquellas personas que regresen deberán asumir los costos de los testeos y el aislamiento. “El único lugar de entrada es Ezeiza, con menor cantidad de vuelos, imponiendo restricciones a los argentinos o residentes que sí pueden entrar, pero tienen que traer hisopados hechos absolutamente autorizados por el Estado de cada país original, para que no ocurra lo de los hisopados truchos”, expresó Felipe Solá en declaraciones radiales.
Sin embargo, tal y como lo hicieron con Vizzotti este miércoles, el Gobierno salió a desmentir los dichos de su funcionario. “Respecto a la posibilidad de que los argentinos que lleguen al país con coronavirus tengan que pagarse el hotel para su aislamiento, es una medida que está bajo análisis y no hay una definición sobre el tema”, dijeron voceros de Casa Rosada al medio Infobae.
No es la primera vez que Felipe Solá informa algo e instantáneamente es rectificado por el Gobierno Nacional. Cuando Joe Biden ganó las elecciones en Estados Unidos, el canciller aseguró que el presidente Alberto Fernández había mantenido un diálogo que finalmente nunca existió.
Del mismo modo, también en referencia a la asunción del mandatario norteamericano, la cuenta oficial de Twitter de Cancillería Argentina lanzó un mensaje desafortunado. Instantáneamente el titular del Ejecutivo Nacional apuntó: “Cómo le va a pegar a Biden, sí firmó diecisiete decretos cambiando toda la política de Trump. ¿Estamos todos locos?”, se preguntó el Presidente respecto del tuit de la Cancillería posteado por instrucción de Solá.
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