El Gobierno nacional cerró, hasta nuevo aviso, el registro de las ventas al exterior de harina y aceites de soja. La resolución fue comunicada esta tarde a través de un documento que firmó Javier Preciado Patiño, subsecretario de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura. El precio de los alimentos, tanto a nivel local como internacional, creció considerablemente en los últimos meses.
El comunicado expresa que “habiendo recibido las correspondientes instrucciones del señor Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca” se pone “en conocimiento del Sector Exportador” que la comercialización hacia el exterior de un determinado grupo de productos agropecuarios “quedará suspendida a todos sus efectos”.
Por otro lado, se indicó el cierre del registro de exportaciones DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas de Exportación) que apunta a evitar que las aceiteras continúen anotando negocios.
El cierre de exportaciones se enmarca en los rumores surgidos en los últimos días de un reajuste en las retenciones al campo, en el contexto en que el gobierno cerró el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y necesitará los recursos fiscales para cumplir la meta de reducción del déficit.
Al día de hoy, la harina y el aceite de soja, pagan un 31% de derechos de exportación. El Gobierno ya había realizado un aumento de las retenciones, cerca del 26% al 33% para los productos agropecuarios, salvo aceite, harina o pallets de soja, que estableció con un porcentaje diferente del 31 por ciento. En caso de un reajuste, podría converger al 33% que paga el poroto de soja.
Los alimentos tuvieron en los últimos meses fuertes aumentos, de 4,9% y 4,3% en diciembre y enero respectivamente, por encima de los índices generales de inflación.
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