En las últinos días, la aerolínea Lufhtansa solicitó a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y a la provincia de Tierra del Fuego, la autorización para sobrevolar y aterrizar en las Islas Malvinas. El gesto de la empresa europea generó revuelo tanto en las redes como entre los funcionarios.
La compañía aérea alemana planea realizar dos vuelos que partirán desde Hamburgo hacia el territorio del Atlántico Sur. El objetivo de descender en las Malvinas es hacer escala para luego dirigirse a la Antártida, en el marco de una misión científica.
La solicitud de Lufhtansa sorprendió a las autoridades locales, que vieron el gesto administrativo como un “reconocimiento del archipiélago como parte del territorio argentino”.
“Es una señal importante que tanto la embajada alemana en el caso del buque de investigación polar como la empresa Lufthansa hayan pedido al gobierno argentino y a la provincia permiso para ir a las islas”, escribió en sus redes Daniel Filmus, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.
Además, desde la pagina web del Ministerio de Relaciones Exteriores advierten que Argentina “desde el comienzo de su existencia como nación independiente, exteriorizó la firme voluntad de ejercer su soberanía efectiva sobre los archipiélagos como legítima heredera de España”.
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