En medio de una segunda ola que acecha al país y un gran aumento de casos en los planteles, el fútbol argentino regresa a Fase 1. La decisión fue tomada por el Comité Ejecutivo de la AFA en los últimos minutos y afecta a todas las categorías.
Con el retroceso en el protocolo sanitario, los jugadores deberán dirigirse a los entrenamientos en sus autos, no podrán concentrar ni tampoco tener acceso a los vestuarios.
“Hay que tratar de no parar el fútbol de Primera División y las categorías de Ascenso. Estamos en un momento muy difícil. Cada uno desde su lugar tiene que aportar para generar las medidas”, manifestó Nicolás Russo, presidente de Lanús y vocal en la entidad deportiva.
Entre los clubes que presentaron positivos se encuentran Banfield, Gimnasia de La Plata, Sarmiento e Independiente.
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