El crimen de Nora Dalmasso, uno de los femicidios más recordados del país, quedará finalmente impune. Es que el fiscal Julio Rivero señaló hoy que no logró encontrar pruebas para acusar a Marcelo Macarrón, viudo de la víctima y principal sospechoso en estos años. “Represento legalmente los intereses generales de la sociedad, pero eso no me autoriza a acusar por acusar. Como fiscal de cámara de esta causa, asumí un gran riesgo. Y la prueba me dejó solo”, planteó.
El único acusado en la causa era Macarrón. El asesinato ocurrió hace más de quince años en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, en noviembre de 2006. Y el entonces marido de la víctima fue acusado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”.
El fiscal Rivero cuestionó también la investigación contra peritos forenses, sus colegas, la Policía y los médicos. Y aseguró que Macarrón no pagó para ordenar el asesinato, que había sido una de las hipótesis. “Sería irresponsable acusar al viudo de Dalmasso del homicidio por promesa o pago remuneratorio”, resaltó.
El mismo funcionario judicial también sostuvo: “No puedo sostener que la mató un sicario, no porque no hay prueba sino porque hay prueba de que fue (sexo) consentido. El sexo consentido echa por tierra un acuerdo criminal”.
En la provincia de Córdoba, cabe recordar, funciona la justicia por jurado popular. Y en este marco legalmente, a partir de que el fiscal decidió no acusar, el jurado popular no podrá pasar a deliberar para llegar a un veredicto.
Así, el femicidio de Nora Dalmasso quedará impune, ya que, a más de 15 años de ocurrido, lo lleva a la prescripción de la acción penal. Es decir, si alguien confesara ser el autor material del crimen, la Justicia no podría juzgarlo. Y así, Macarrón será absuelto y el crimen quedará impune.
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