Tal como lo prometía en la previa, una verdadera caja de Pandora se abrió en estos días en el Centro de Justicia Penal durante el juicio a la banda presuntamente liderada por Yalil Azum. El debate ya se acerca al final y este miércoles fue el turno del alegato de clausura de Fiscalía, a cargo de Alejandro Ferlazzo. Tras un cuarto intermedio determinado por el Tribunal, el jueves hablarán las defensas y podrán hacerlo también los acusados.
Yalil Azum, junto a su hermano Alejandro Sharif, su pareja, un sindicalista ya condenado por otros delitos, están siendo acusados de haber consolidado una asociación ilícita que usó dinero de origen ilícito para financiar kioscos de droga y plataformas de juego ilegal, además de haber participado en la ejecución de dos homicidios vinculados a disputas narco y de la barra de Newell’s.
Al hablar ante los jueces, el fiscal Ferlazzo hizo un recorrido de casi dos horas por la historia de las disputas narco en Rosario y el enfrentamiento entre el Clan Funes con el de los Camino. En ese enfrentamiento, los hermanos Azum aparecieron colaborando con “Tubi” Segovia, que fue jefe del para avalanchas leproso tras el crimen de “Pimpi” Camino y a su vez también fue asesinado, en la cárcel de Coronda.
Durante ese período en el que fue el líder de la barra de NOB, Segovia había manejado el auto que usaron los sicarios para ir a matar a Jonathan Rosales en junio de 2016, en un hecho que también estuvo relacionado con las internas de la barra leprosa. La pareja de la víctima iba con él en la moto y estaba dispuesta a declarar contra “Tubi”, que al enterarse mandó a asesinarla. Y para ello, le encargó la logística a Yalil Azum.
El hecho finalmente se concretó, pero los sicarios confundieron a Brisa Ojeda -la pareja de Rosales que iba en la moto- con su hermana, que murió por los disparos. Eso pasó en diciembre de 2016. En las escuchas que se ventilaron durante el juicio y hoy recordó el fiscal, se anticipaba que iban “a ir hablar con la testigo”.
Ferlazzo también explicó en su alegato que en las audiencias se mostró como “Tubi” Segovia le pedía a Azum “plata para matar” a uno de los integrantes del clan Funes y cómo los hermanos vinculados al presunto lavado del dinero narco, se relacionaron con los hijos de “Pimpi” Camino.
Cabe recordar que a Jhonatan “Bam Bam” Funes lo acribillan en 2018 a la salida de la cárcel de Piñero, adonde había ido a ver a sus hermanos. El sicario había sido Emiliano “Jija” Avejera, que permaneció prófugo siete meses hasta que lo encontraron en la ciudad de Córdoba: había estado escondido todo el tiempo en un departamento de Azum.
El financista narco también le garantizó un lugar para esconderse a “Gallego” Pérez, que por “un error” del Sistema Penitenciario había salido de la cárcel cuando todavía le faltaba terminar su condena por un crimen en Granadero Baigorria. Cuando la justicia logró encontrarlo, estaba en la casa de Azum en calle Balcarce al 3700.
Entre otros elementos de los que hubo evidencia en el juicio, que comenzó el mes pasado en el Centro de Justicia Penal y fue el resultado de una investigación de casi seis años de la fiscal Viviana O’ Conell, se conocieron veinte hechos de usura: préstamos que hacía la banda a gente que figuraba en el Veraz con tasas muy por encima del mercado. “Cuando había algún problema con el cobro, los Azum decían: ‘Te mando los pibes de la cancha'”, sostuvo el fiscal.
Las hinchadas unidas
La acusación del MPA también dejó a la vista la relación de los Azum con las barras de otros clubes. Alguien muy cercano a “Pillín” Bracamonte apodado “Gamuza”, con peso específico dentro de la hinchada de Rosario Central, apareció en videos llevando “bolsos”. La sospecha de Fiscalía es que se trataba de dinero proveniente de la venta de droga.
Además, un ciudadano paquistaní que es uno de los jefes de la barra de Platense apareció en el juicio gerenciando las ganancias de los departamentos en Rosario que manejaban integrantes de la barra brava leprosa.
En las escuchas que ventiló el fiscal, los hermanos Sharif y Yalil Azum decían entre ellos que la balacera que casi mata en 2016 al entonces vicepresidente de NOB, Cristian D’Amico, había sido encargada por “Guille” Cantero, a quien apodaban “el tartamudo” en sus conversaciones.
Filtración de datos del MPA y un juez jugando al tenis
El dinero que se supone que salía de lo recaudado por la venta de droga se volcaba en créditos usurarios, también en compra de departamentos y flotas de taxis. Ferlazzo detalló uno de los audios que se escuchó en el juicio: los Azum hablaban de camiones con Fernet de buena calidad “en referencia a la cocaína”, dijo el fiscal. Que agregó: “Por eso también aparece De Gaetano y el manejo de los puertos”.
Al hacer mención a Maximiliano González de Gaetano, el fiscal aseguró que a la banda le pasaban informaciones desde la mesa de entradas del MPA de Rosario. “Su madre (N. de la R: la del sindicalista De Gaetano) trabajaba en Gendarmería y tenía contactos con la policía. Así consiguieron que les hagan un corte de calle para sacar plata de la oficina de calle San Lorenzo al 1300. Además, tenía contactos con la financiera Brancatelli, en Mitre al 800, adonde metían dinero narco para invertir en la Bolsa”.
Ferlazzo recordó que De Gaetano fue detenido manejando un Mini Cooper que tenía a medias con Yalil Azum. “También compartían dos Jaguar y un Mercedes”, reveló el fiscal, que trabajó en la investigación junto a Viviana O’ Conell.
En otro momento del alegato, el fiscal dejó datos inquietantes sobre las relaciones que tenía la banda y los hermanos Azum: en escuchas telefónicas entre ellos, hablaban de partidos de tenis que jugaban “con un juez muy piola”. En otra conversación, Yalil refiere a “un aparatito que le había dado un juez federal, que se le pone al teléfono para evitar ser escuchados por la justicia”.
En una de las audiencias, que también recordó el fiscal este miércoles, el principal habló ante los jueces sobre el funcionamiento de la mesa de dinero de la planta alta del Club Echesortu, allanado en 2021 en el marco de esta causa. Y allí Yalil Azum dejó flotando un dato picante: “Pregunten a De Fazio (N. de la R: por Omar De Fazio, protesorero de esa institución que además fue baleada en enero de 2022) por este tema. Y pueden hablar con Falistocco, también”. “¿Lo dijo por el presidente de la Corte Suprema provincial?”, preguntó Red Boing a un allegado a los Azum, al final de la jornada del miércoles . “No lo sé, hay varios con ese mismo apellido”, respondió la misma fuente. Este jueves será el turno de los alegatos de la defensa.
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