Los 8 rugbiers culpables del asesinato a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell fueron condenados. Máximo Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli fueron condenados a prisión perpetua, mientras que Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel.
Además, luego de conocerse la noticia varias fuentes confirmaron que la relación entre ellos se rompió. Thomsen podría ser alojado en soledad por las fuertes diferencias que tiene con los otros. Las internas se detectaron previo a la sentencia, se agravaron tras el fallo e incluyen pases de factura y reproches.
En este marco, el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) alertó sobre el futuro de los detenidos por el estado de salud de algunos ellos. Se teme que puedan tomar decisiones trágicas sobre sus propias vidas.
¿Qué elemento les sacaron?
Según pudo averiguar el medio Noticias Argentinas, uno de los rugbiers dijo: “Nos sacaron los celulares que usábamos para hablar con nuestras familias. Hablar con ellos era lo único que nos mantenía vivos”.
Los más afectados serían Thomsen y Comelli. Ambos habrían requerido asistencia psicológica en varias oportunidades. Incluso, habrían pedido que se les otorguen biblias y la presencia de un pastor evangélico.
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