El polaco Piotr Zielinski abrió el partido a los 29 minutos del primer tiempo, mientras que Ferrán Torres, que en el segundo tiempo salió a la cancha con una camiseta sin escudo ni el logo de la marca que viste al club, igualó la historia tras un polémico penal advertido por el VAR.
Todo surgió cuando Adama Traoré tiró un centro desde la derecha y la pelota pegó en los dedos de Juan Jesus, algo que nadie pudo advertir sobre el campo de juego, salvo el sistema de videoarbitraje.
Si bien fue un partido de alto vuelo por ritmo, intensidad y nivel de juego de ambos equipos, Barcelona demostró estar desacostumbrado a jugar este tipo de llaves. Su última participación había sido en 2004 frente a Celtic y quedó eliminado, en lo que era la Copa UEFA, con Xavi Hernández, hoy el técnico, dentro del campo de juego.
A esto hay que sumarle que el conjunto catalán llevaba 17 temporadas consecutivas llegando a los octavos de final de la Champions League.
Así las cosas, la revancha entre Napoli y Barcelona se disputará el jueves 24 de febrero, a las 17, en Italia.
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