El único detenido por el crimen en 2015 del arquitecto Sandro Procopio goza desde este viernes del beneficio de libertad condicional, otorgado por el juez Pablo Pinto. Se trata de Matías Cofano, condenado a nueve años de prisión como partícipe secundario del homicidio, por haber manejado el auto en el que se desplazaron los asesinos. Pero al haber tenido buena conducta mientras estuvo preso, podrá salir de la cárcel.
El homicidio se produjo el 24 de agosto de 2015, cuando el arquitecto llegaba a una obra en construcción que estaba dirigiendo. Fue abordado por desconocidos que llegaron en un remise trucho, para robarle un teléfono Nokia. Y cuando intentó resistirse al asalto, le dispararon. El hecho ocurrió en la zona de Cerrito y Constitución. Cofano, que hoy salió en libertad, era quien manejaba el auto en el que llegaron y se fueron los delincuentes. Tras ser detenido, un “pacto de silencio” hizo que nunca le diga a la Justicia quiénes iban con él, quiénes eran los que habían ejecutado a Procopio.
El periodista Pablo Procopio, hermano de la víctima, dijo después de la audiencia -que se hizo por Zoom- con mucha bronca: “¿El juez no sabe lo que pasa en la calle? Esta persona que ahora se puede encontrar con cualquier rosarino, sabe quién disparó y le quitó a mi hermano nuestro el más valioso, que es el de la vida. Por haber estudiado en la cárcel Ikebana o no sé qué cosa, ahora puede irse a su casa. Parece que haber mantenido el silencio todo este tiempo no cuenta como mala conducta. Si es verdad que se arrepintió y quiere cambiar, ¿por qué no ayuda a encontrar a los culpables?”
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