Con la caída de Leonardo Cositorto, el entramado de Generación Zoe quedó expuesto, y sobre todo su vinculación con diferentes clubes del fútbol argentino. La polémica empresa se metió de lleno en el deporte, convirtiéndose en sponsor en Cañuelas, Deportivo Español y Chacarita.
El primero en tener el sponsoreo de Generación Zoe fue Cañuelas, que en enero de 2021 agradeció las gestiones de Leonardo en su ascenso a la Primera B. Después, Deportivo Español también recibió con los brazos abiertos al CEO de la compañía, que acercó a Ricardo Caruso Lombardi como asesor deportivo del club.
En todos los casos, Cositorto firmó contratos multimillonarios con todas las instituciones, haciendo de la casaca del Funebrero la más cara de la Primera Nacional. El Tricolor, en teoría, recibirá 25 millones de pesos por mostrar el símbolo de Zoe en el pecho de su camiseta durante todo el 2022.
De acuerdo a lo que le expresaron fuentes cercanas de la comisión directiva de Chacarita a RedBoing, el contrato con la institución es exclusiva de publicidad en el frente de la camiseta, con un pago dividido en cuatro cuotas diferentes. La primera, ya abonada, fue de 6.3 millones de pesos, y tiene vigencia hasta el primer día de abril.
Sin embargo, y a sabiendas de los riesgos que tenía una empresa de este tipo, los dirigentes Funebreros fueron cautos en cuanto al contrato: en el mismo figura la posibilidad de rescindir el vínculo por diferentes motivos, entre los que se encuentran “problemas legales” que pudiese llegar a tener Zoe.
A pesar de tener un contrato con vigencia hasta diciembre de 2022 por publicidad, Cositorto además hizo una serie de promesas que quedaron en la nada misma. El CEO de la empresa aseguró que de su mano llegarían jugadores de jerarquía al club, además de invertir dinero en el polideportivo.
No obstante, nada de eso pasó, y los refuerzos brillaron por su ausencia. Incluso, los contratos de los futbolistas siguen estando a cargo del club, y la plata prometida nunca fue aportada. Si es cierto que Chacarita en el último mercado de pases negoció con Lucas Barrios, Nicolás Blandi y Diego Vera, pero ninguno arribó al plantel.
Ahora, con Leonardo Cositorto prófugo de la Justicia, en la institución de Buenos Aires se replantean que hacer con el vínculo vigente con Generación Zoe. De acuerdo a la información a la que accedió RedBoing, todo dependerá de lo que suceda el próximo mes de abril, cuando se tenga que abonar la segunda cuota del contrato.
En caso de que el Funebrero no reciba el segundo pago, otros 6.3 millones de pesos, podría darse la rescisión del documento legal. La decisión de esperar hasta lo último posible corresponde al alto monto que significa continuar con este sponsor en la camiseta: ofrece casi 10 veces más de lo que ofertaba La Nueva Seguros, antiguo mainsponsor del club.
De esta manera, el desembarco de Generación Zoe en el fútbol argentino fue con contratos millonarios con respecto a los vínculos “comunes” para las categorías de ascenso. Sin embargo, y como es habitual en el funcionamiento normal de la empresa, también estuvo compuesto de promesas incumplidas.
Quién es Leonardo Cositorto
Leonardo Cositorto fue el CEO de Generación Zoe, una empresa que irrumpió en los últimos meses en el mercado de inversiones de la Argentina y se encuentra denunciada por múltiples estafas. El supuesto empresario se encuentra prófugo de la Justicia luego de ser denunciado de regentear, a través de su compañía, una estafa piramidal.
Leonardo Cositorto es un hombre de 52 años que se presenta ante la sociedad como Master Coach o como ministro de Culto, teniendo en cuenta que hasta llegó a fundar su propia iglesia llamada AVIVA Zoe. El CEO de Generación Zoe lleva más de treinta años presentándose en diferentes rubros, armando en todos lados equipos basados en esquemas piramidales, teniendo siempre el mismo final: la quiebra.
En la Administración Federal de Ingresos Públicos aparece inscripto como monotributista clase A, e incluso en el 2020 se anotó para cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un programa lanzado por el gobierno nacional para ayudar a los más afectados económicamente en la pandemia.
Cositorto tiene un amplio historial en situaciones de estafas, siendo denunciado en repetidas ocasiones con anterioridad por personas que aseguran que perdieron dinero tras invertir en sus compañías.
Actualmente se encuentra prófugo de la Justicia, teniendo un pedido de captura activo de Interpol por una orden de un juzgado de Córdoba. Sin embargo, el empresario realiza charlas virtuales todos los días, donde ofrece invertir en Zoe 2.0, además de denunciar una persecución mediática y judicial.
Alejo Sánchez, asesor financiero de la ciudad de Rosario, destacó en diálogo con RedBoing que la sociedad tuvo tanta repercusión entre la población argentina por cómo se presentaba ante el público: “Te hacen entrar ofreciéndote una beca para enseñar coaching, como si fuera una facultad privada. A partir de eso, con la plata que invertís que son 400 dólares, buscan darte una ‘rentabilidad’ mensual del 7,5%. Es una locura, si se tiene en cuenta que la inflación anual de Estados Unidos fue del 6%”.
Desde Zoe aseguraban que los negocios se hacían con ‘tradings’ -inversiones en períodos cortos de activos financieros-, algo que tiene un alto riesgo. De esta manera, aquellos que apostaban a invertir en la empresa recibían a cambio una promesa de tener una alta rentabilidad en la moneda extranjera.
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