Los vecinos de la zona del Autódromo Municipal “Juan Manuel Fangio” elevaron una carta al Concejo de la ciudad en busca de conocer cuántas actividades habilitadas por la ordenanza que regula su funcionamiento ya han sido realizadas en el año y cuántas otras quedan por ejecutar. El reclamo gira en torno a que ya se habrían ejecutado cinco de las seis permitidas, a cuatro meses para que termine el año.
La nota fue convertida por la Comisión de Gobierno en un pedido de informe que se trató en la sesión de este jueves y fue aprobado. De este modo, quedará documentado oficialmente cuántos eventos fueron realizados, en qué días y horarios, ya que la normativa también se fija en eso.
Según consta en la denuncia presentada por los vecinos “no se está cumpliendo ni respetando el calendario con fechas autorizadas según Ordenanza 9487, para la realización de carreras y eventos en el Autódromo de nuestra ciudad, ocasionando un grave perjuicio a nuestro descanso y vida cotidiana, más aún a las familias con integrantes que sufren alguna discapacidad o espectro autista, por los ruidos que no son los permitidos, conforme a constataciones realizadas”.
“En los últimos meses se han estado realizando diversos eventos y carreras “privadas” por fuera de lo que permite la Ordenanza, todo ello promocionado y publicitado por las redes oficiales del Autódromo Rosario”, añadieron.
Según consta en la Ordenanza Nº 9487/2015 el Autódromo de Rosario se encuentra habilitado a llevar adelante un máximo cinco reuniones anuales -no más de una por mes-, de categorías homologadas, nacionales o zonales, por la Comisión Deportiva Automovilística dependiente del Automóvil Club Argentino, o la Confederación Argentina de Motociclismo Deportivo, la Asociación de Corredores de Turismo Carretera o la Autoridad Deportiva Nacional. Cada una de las competencias con las instancias de pruebas, series clasificatorias y finales, siempre entre las 8 y las 20 horas. La autorización establecida podrá ampliarse en una reunión más anual si fuera acordado.
En diálogo con RedBoing, Claudio Díaz, presidente del Autódromo Rosario, destacó que “la mayoría de los eventos realizados son información pública que se encuentra en el sitio del establecimiento”. Además, remarcó: “Están dentro de lo que se dedica el Autódromo, que es realizar carreras de autos y ser un espacio abierto para otros deportes, como ciclismo o demostraciones de autos y motos antiguas, y espectáculos artísticos”.
“Este reclamo gira en torno a vecinos molestos por dónde está ubicado el autódromo, que se encuentra allí desde hace 41 años”, dijo. Y añadió: “Lamentablemente, también sufrimos un daño el miércoles, que fue la quema intencional de los muñecos de goma. Afortunadamente Policía, Bomberos y nuestro personal pudieron detenerla a tiempo”.
Frente a esta situación, el jueves se votó en el Palacio Vasallo el pedido de informes al Ejecutivo, que será redireccionado al Autódromo para su respuesta. Carlos Cardozo, concejal de Juntos por el Cambio, intervino en la sesión y destacó a RedBoing que si bien “es verdad que durante este primer semestre se hicieron algunos eventos donde se generó ruido no fueron fechas de categorías, zonales, nacionales, ni internacionales”.
“Entendemos que los vecinos tomen a los eventos especiales, no carreras, como carreras, porque en realidad generan ruido. Pero después, si nos atenemos fríamente a la letra de la ordenanza, hay seis carreras habilitadas que el año pasado fueron siete. Acá tenemos que contar siempre con la buena voluntad de todas las partes, municipalidad y vecinos. Las categorías también le ponen mucha voluntad para que el Autódromo esté abierto aún en estas condiciones”, añadió.
Y afirmó: “Acá tenemos que recordar que el Autódromo está funcionando aún con una orden de clausura en contra, y que si no hubiese buena voluntad de parte de los vecinos estaría cerrado. Por otro lado, está el tema que se discute desde hace décadas en Rosario. ¿No? El autódromo es preexistente a todas las urbanizaciones. Acá hubo un error, entre comillas, porque sabían lo que estaban haciendo las administraciones municipales que permitieron urbanizaciones alrededor del autódromo, y por eso se generó este conflicto”. Como solución, Cardozo pidió realizar un fideicomiso, edificar en donde se encuentra hoy el Autódromo, y reubicarlo en otro lugar de la ciudad.
Por su parte, la concejala del Partido Iniciativa Popular Fernanda Gigliani, puso el foco en un evento realizado el viernes 26 y sábado 27 de mayo, donde se llevó adelante una actividad de carreras de autos numerados monomarcas (todos iguales o muy parecidos). “Tengamos en cuenta que este marco legal que desde el Concejo se da al Autódromo, encuadra a todas las actividades a motor que causan ruido”, dijo.
“Allí se hacen muchas otras actividades como presentaciones y shows musicales, pero que aparezcan otras que son a motor y no están dentro del cronograma hacen que quede solo una fecha para terminar el año”, continuó. Gigliani también remarcó que el establecimiento se encuentra “clausurado” y que funciona luego de varios acuerdos con vecinos, por lo que pidió “no tirar de la soga”.
De este modo, el conflicto entre los vecinos y el Autódromo de Rosario sumó un nuevo capítulo en una historia que no parece que se pueda resolver en el corto plazo. La habilitación a la generación de nuevos desarrollos urbanos en la zona provocaron el solapamiento de las actividades de un establecimiento que se encuentra allí desde hace 41 años y el derecho de las personas a descansar.
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