El fiscal Miguel Moreno pidió este jueves imputar a Andrés Bracamonte por haber cobrado del pase de Gastón Ávila a Boca a mediados de 2019. Para el funcionario del MPA, el jefe de la barra de Rosario Central se hizo con dos de los diez cheques que habían pagado los xeneizes a sus pares de Arroyito a través de una extorsión al representante del jugador, que hoy juega en el Ajax holandés. Para Carlos Varela abogado defensor de Pillín, es un “tema resuelto y no hubo ninguna amenaza, dicho por el propio protagonista de los hechos”.
El movimiento que detectó el fiscal fue de poco más de un millón de pesos, en dos pagos. Uno de los cheques fue pagado por Central al hijo de Bracamonte y el segundo estaba en su casa en Ibarlucea cuando se realizó un allanamiento a mediados de 2020.
“Pillín” obtuvo el dinero directamente de Jorge Andrés Bilicich, representante de Ávila. Para la Fiscalía, según dijo este jueves en el Centro de Justicia Penal, la maniobra se hizo a través de una extorsión. No obstante, el presuntamente extorsionado le dijo a la justicia que fue un reconocimiento que hizo de manera voluntaria con el histórico jefe de la barra de Central.
Gastón Ávila juega ahora en el Ajax de Países Bajos y tuvo en el fútbol argentino dos etapas en Central. En el medio, pasó por Boca. Había llegado a Arroyito proveniente de las inferiores de Tiro Federal y ya antes de debutar en primera, los xeneizes habían puesto los ojos en él. Finalmente, a mediados de 2019, se concreta el pase al club porteño por una cifra millonaria en dólares. Y de acuerdo a lo que reconstruyó Moreno, tras esa transferencia y en plena pandemia, Bracamonte se quedó con una parte de la comisión que había cobrado el representante del juvenil.
La investigación por este caso surge luego de haber allanado la casa de “Pillín” en junio de 2020. En ese operativo, Fiscalía encontró un cheque emitido por Central por poco más de 600 mil pesos, a nombre de Bilicich. Allí, Moreno empezó a hacer consultas para saber cómo había llegado ese documento a manos de Bracamonte.
Ese cheque por algo más de 600 mil pesos a nombre de Bilicich emitido por Rosario Central era uno de los dos que había conseguido “Pillín” de ese pase y significaba el 20 por ciento de lo que había cobrado el representante. La Fiscalía dijo hoy que el otro cheque ya había alcanzado a pagarse y quien había recibido el dinero había sido el hijo de Bracamonte, que pasó por la Tesorería canalla a llevarse los 660 mil pesos que el club le debía pagar al representante de Avila.
De acuerdo a lo que logró reconstruir el fiscal , “Pillín” se había encontrado con el representantes de jugadores pocos días antes de aquel allanamiento de 2020, en el bar de la Galería Paseo Peatonal de Mitre y Córdoba, frente a la sede canalla. Lo había citado telefónicamente para charlar y ahí le había dicho que él había recomendado a la comisión directiva que se hiciera el pase de Ávila a Boca, por lo que debía darle su comisión.
El presuntamente extorsionado accedió a ser consultado por Moreno sobre este tema. Dijo que no hubo amenazas, que hablaron en buenos términos y que decidió hacerle un reconocimiento a Bracamonte, aún sabiendo que no había existido ninguna gestión suya para que se concrete el pase. Para el fiscal, el encuentro de “Pillín” con Bilicich fue una apretada y el representante cedió por miedo a represalias.
En el cierre de la audiencia que se hizo este jueves en la sala 10 del Centro de Justicia Penal, con Bracamonte y dirigentes de la UOCRA como imputados, el fiscal leyó su acusación por el pase de Ávila, en el marco de otras acusaciones que hizo por una presunta asociación ilícita conformada por dirigentes sindicales y el capo de la barra de Central. Luego, se pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 14 hs.
Respecto de la imputación por la comisión de Ávila, el abogado de “Pillín” le dijo a RedBoing: “Es un hecho que ya fue evaluado y no tenido en cuenta, en atención a la propia manifestación del representante que dijo que nunca se sintió amenazado por Andrés ni por nadie cercano a él”.
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