Luego de varios días de inestabilidad, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dejó sin efecto el alerta amarillo por tormentas fuertes que afectaba a Rosario y la región. No obstante, el calor seguirá presente y se mantiene la probabilidad de lluvias dispersas durante la jornada.
El viernes amaneció con una temperatura que rondaba los 22 grados, acompañada por una leve brisa proveniente del noroeste. A lo largo del día, el termómetro continuará en ascenso y se espera una máxima de 36 grados, con una sensación térmica aún mayor debido a la humedad del 77%.
Si bien el cielo se presenta mayormente soleado en la mañana, la nubosidad irá en aumento y existe la posibilidad de tormentas aisladas en distintos momentos del día. Sin embargo, hacia la noche, el pronóstico indica un cielo mayormente nublado sin precipitaciones previstas.
El fin de semana también estará marcado por temperaturas elevadas, por lo que se recomienda tomar precauciones ante el calor y mantenerse hidratado. Además, se aconseja seguir las actualizaciones meteorológicas en caso de nuevos cambios en el pronóstico.
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