El Arzobispado de Rosario emitió un comunicado en el que se refirió a la situación de Leda Bergonzi y la comunidad del “Soplo de Dios viviente”. Según indicaron, se trata de un fenómeno que “se da dentro de la Iglesia Católica”, en la que “hay diversas expresiones, grupos, etc”, y remarcaron su acompañamiento.
“Uno de esos grupos, de carácter carismático, es la comunidad “Soplo de Dios viviente”. Está configurada como un grupo de oración y evangelización. Esta comunidad viene desarrollando sus actividades desde hace unos ocho años; siempre acompañada por un sacerdote del clero diocesano de Rosario”, apuntaron. Y añadieron: “Dentro de la comunidad Soplo de Dios viviente, se comenzaron a experimentar algunos de estos carismas, en particular en la persona de la Sra. Leda Bergonzi. La Iglesia de Rosario, viendo los frutos buenos que produce en mucha gente, acompaña este fenómeno para ir discerniendo la profundidad y solidez del mismo”.
En ese marco, indicaron una serie de criterios de discernimiento basados en el Evangelio. “Como se dijo anteriormente, la Iglesia acompaña esta comunidad con el asesoramiento de un sacerdote, lo hace desde el inicio de la misma. Hoy, hay un grupo de sacerdotes que acompañan la experiencia. En este momento, dada la magnitud del acontecimiento, se ha dispuesto que cada encuentro comience con la Santa Misa, terminada la misma se haga la adoración al Santísimo Sacramento y la bendición. Luego se haga la reserva del mismo”, subrayaron.
“Dada la gran cantidad de personas que concurren se está procurando la asistencia de varios sacerdotes para atender confesiones. De este modo se fortalece la dimensión eclesial de las bendiciones a los enfermos y personas que buscan alivio espiritual a través del servicio que presta la Sra. Leda Bergonzi. Ese acompañamiento se manifiesta también en las ‘Orientaciones Pastorales relativas a la Oración para obtener de Dios la curación’. En caso de que hayan curaciones ‘se deben recoger con simplicidad y precisión los eventuales testimonios y someter el hecho a la autoridad eclesiástica’”, expresaron.
El comunicado oficial concluyó: “La Iglesia de Rosario acompaña este acontecimiento para que en un adecuado cauce produzca muchos frutos, no solo en curaciones, sino que a través de las mismas, de sanaciones espirituales y otras gracias, las personas glorifiquen a Dios, comiencen o profundicen un camino de vida cristiana, especialmente en la oración y en la vivencia de los sacramentos de la confesión y de la Eucaristía, en el que experimenten constantemente la presencia de Cristo; que se integren en las diversas comunidades de fe y oración. En una palabra, que reaviven su vida cristiana, glorifiquen a Dios y vivan un mayor compromiso de amor al prójimo”.
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