Un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), indicó que “en lo que va de la pandemia” el 85% de las personas menores de 20 años que fallecieron tras contraer la enfermedad presentaban comorbilidades.
Por eso, el objetivo del Gobierno Nacional es comenzar la semana que viene con el operativo de inoculación en el grupo de 12 a 17 años con comorbilidades y ya empezó a distribuir desde el miércoles en todas las jurisdicciones más de 900 mil dosis de la vacuna Moderna, destinadas a adolescentes con factores de riesgo.
El presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Omar Leonardo Tabacco, aseguró que se trabajó mucho en “los protocolos” para definir los grupos prioritarios de cara a la vacunación contra el coronavirus de menores de entre 12 y 17 años.
En este sentido, Tabacco precisó que el relevamiento de cifras oficiales adelantó que por eso, de forma conjunta con el Ministerio (de Salud de la Nación) se estableció “grupos de prioridad para empezar con ellos a partir de la condición de base y es muy probable que la semana que viene se empiece a inocular”.
“El riesgo es de 6 a 7 veces mayor que en un adolescente sano de desarrollar un Covid en forma grave”.
En cuanto a los permisos legales ante la vacunación, el funcionario detalló que la ley vigente establece un “concepto de autonomía progresiva a partir de los 13 años, donde de una forma informada el adolescente es capaz de tomar decisiones con su propio cuerpo”, por lo que no es necesario un consentimiento explícito de padres, madres o responsables legales de las niñas, niños o adolescentes desde esa edad.
Sin embargo, entre los 12 y los 13 años existe “una zona un poquito gris” que quedará, según el especialista, a cargo de “cada jurisdicción” y agregó que una de las posibilidades es que se pida “una declaración jurada” firmada por el adulto que acompañe a los niños y niñas a las postas de vacunación.
Por último, Tabacco advirtió que el Certificado Único de Discapacidad es una constancia válida para acreditar un factor de riesgo y que aquellos que padezcan otros para los que no se entrega este certificado, como la obesidad o asma, deberán “presentar la prescripción de sus médicos de cabecera”.
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