Dormir muchas horas y levantarse con cansancio es algo que a todos nos pasa. Descansar poco tiempo y amanecer con la energía suficiente como para correr una maratón, también. ¿Por qué sucede eso? ¿Qué está mal? ¿Es la alimentación, la posición o el colchón? ¿Pasa porque la serie quedó puesta? Abrir los ojos, sentarse en la cama y formularse este tipo de preguntas puede convertirse en una rutina.
Las respuestas a estas incógnitas se encuentran en el ciclo de sueño, período compuesto por dos grandes fases que los seres humanos atravesamos cuando nos disponemos a pernoctar o bien, a disfrutar de una siesta en el sillón. Se trata del sueño lento y REM -rapid eye movement-, estadios que a su vez se componen de el adormecimiento, la transición, lo ligero y lo profundo.
“La noche se debe dividir en dos, de ahí la clasificación. En la primera parte, el cuerpo se va desconectando del entorno y la respiración se ralentiza. En la segunda mitad, después de entrar en la máxima inhibición de la corteza cerebral, se dan los movimientos oculares y se bloquean los músculos; esto sucede en los momentos previos al despertar”, explicó el neurólogo especialista en trastornos del sueño, Claudio Aldaz, en diálogo con RedBoing.
Los ciclos, según consignó el profesional, duran aproximadamente 90 minutos y durante la jornada de descanso puede haber hasta cinco. “Con tres ya se da algo afectable, aunque sean menos de lo que se aconseja reposar. Lo importante es cumplir con la primera parte, que es un 70% de la noche. Si dormimos mucho y nos levantamos cansados es porque interrumpimos el ciclo”, remarcó.
Asimismo, el experto detalló qué ocurre durante las famosas parálisis: “Aquí, en esta fase, hay mucha actividad cerebral. Los ojos bailan en las órbitas y no hay ni actividad periférica ni tono muscular. No obstante, si nos despertamos en el REM perdemos la atonía que se debe tener. Allí, uno es capaz de actuar”. En la misma línea, comentó que el sonambulismo y los amaneceres “extraños” se acontecen cuando se pasa “bruscamente” del adormecimiento a la vigilia.
Recomendaciones para dormir mejor
Para que el descanso sea redituable, Aldaz recomienda llevar una rutina de sueño saludable. Esta se compone de hábitos que deben repetirse con constancia y frecuentemente. Entre ellos, destaca el amanecer a la misma hora todos los días, desayunar de forma nutritiva y hacer ejercicio.
Por la noche, se aconseja tomar una cena liviana y desconectarse de la jornada con un pasatiempo relajante. “Lo importante es hacerlo sin interrupciones, entre seis y ocho horas”, concluyó.
Comentarios