Una joven y su madre fueron asesinadas a balazos en la localidad misionera de San Antonio, a unos 260 kilómetros al norte de Posadas, en la frontera con Brasil, y por el doble crimen es buscado un comerciante que tenía una relación con una de las víctimas.
Voceros de la investigación citados por la agencia de noticias Télam informaron que la intervención policial se inició en horas de la madrugada cuando personal de seguridad del barrio Nueva Esperanza, en San Antonio, alertó que dos mujeres habían sido heridas con disparos de un arma de fuego.
Cuando el personal de la Policía de Misiones llegó a la escena de los hechos, las víctimas del ataque a balazos ya estaban muertas. Los cuerpos de Débora Elizalde, de 24 años, y de su madre, Gabriela Agüero, de 39 y una reconocida docente de San Antonio, fueron hallados boca arriba, con heridas en la zona dorsal y con manchas de sangre en sus prendas de vestir.
El hecho tuvo como testigo clave a Alejandro Elizalde, de 20 años, hermano e hijo de las víctimas quien sostuvo que todo ocurrió cuando él, su hermana y su madre llegaron al lugar en un automóvil Volkswagen Gol Trend rojo conducido por un hombre conocido como Pauliño.
Al lugar también llegó en una camioneta Fiat Toro azul Sergio Kosac, propietario de un telecentro en San Antonio, según informó Télam.
Según el testigo, primero, Kosac quiso embestir a una de las mujeres con su camioneta y luego, sin descender de la camioneta, le efectuó dos o tres disparos, primero a Elizalde y luego a su madre.
El joven Elizalde intentó detener el vehículo del atacante, tomó de uno de sus brazos al asesino y, tras un forcejeo, logró arrebatarle el arma y arrojarla a la vereda.
Kosac, quien tenía una relación con una de las víctimas, escapó en su camioneta hacia la Ruta Nacional 101 en dirección hacia la salida de San Antonio, presumiblemente con dirección hacia las localidades de Andresito o Bernardo de Irigoyen. El vehículo finalmente fue encontrado abandonado.
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