La mujer de 25 años, que el miércoles fue detenida con 11 celulares robados en plaza Pringles, fue condenada a prisión preventiva efectiva por 45 días. Así lo decidió el juez Gonzalo López Quintana, quien ordenó la medida cautelar y le adjudicó el delito de “encubrimiento agravado por ánimo de lucro”.
El hecho se produjo en el microcentro de la ciudad, cuando la imputada fue sorprendida con los dispositivos móviles y luego fue detenida por la Brigada de Orden Urbano (BOU). De acuerdo con la información difundida por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), la joven es oriunda de Tucumán y sería parte de una banda que se traslada a la ciudad con fines delictivos.
Después de la aprehensión, los efectivos convocaron a víctimas de robos y hurtos para identificar los teléfonos.
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