En un giro inesperado de la causa, el militante de las organización H.I.J.O.S. Fernando Albareda fue detenido este jueves en Córdoba por el asesinato de su mamá, Susana Montoya, viuda de un policía desaparecido durante la última dictadura.
La Fiscalía de Instrucción del Distrito IV de esa provincia consignó que Albareda fue imputado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo” con la víctima, de 74 años.
“Se prevé que en los próximos días sea trasladado del penal de Bouwer a la sede de la Fiscalía a efecto de recibirle declaración con la debida asistencia legal“, indicó el ministerio público, tras la acusación del fiscal Juan Pablo Klinger.
Al declarar como testigo, Albareda había dicho que el 1° de agosto pasado encontró el cuerpo de su madre en el patio de su casa, en el barrio Ampliación Poeta Lugones, de la capital cordobesa.
Cuando llegó la Policía, los oficiales se encontraron con un mensaje escrito con un lápiz labial en una de las paredes de la vivienda, en donde se leyó: “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos“.
Según el estudio forense, a Montoya la golpearon con un bloque de cemento en la cabeza, la asfixiaron y, ya muerta, le clavaron un cuchillo en el cuello. El cadáver fue cubierto con pasto y restos de excremento de perro.
Montoya era viuda del exsubcomisario de la Policía de Córdoba Ricardo Albareda, quien fue secuestrado y desaparecido durante el último régimen militar (1976-1983).
Fernando Albareda, en tanto, se desempeñaba como funcionario en la delegación local de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación. A fines de diciembre pasado, según denunció, recibió fuertes amenazas, con carteles que tenían simbología nazi y seis balas de calibre 22.
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