Este domingo a la madrugada, después de intensos operativos de búsqueda por toda la ciudad, se logró dar con el último de los sospechosos al que faltaba detener por el crimen de César Carmona, el policía de la AIC ejecutado el pasado jueves. Los otros dos habían caído unas horas antes.
El dato pudo ser confirmado por RedBoing en consulta con varias fuentes vinculadas al caso y en las próximas horas deberá ser confirmado oficialmente. El rastrillaje se había iniciado apenas conocida la identidad de los sospechosos, que habrían dejado huellas en el auto con el que llegaron hasta la AIC, en la zona sur de Rosario. Era un C3 color borrabino del que se bajaron al estacionar delante de Carmona, al que antes habían seguido durante varias cuadras. Y al interactuar con él, lo acribillaron.
Ese C3 había sido descartado a pocas cuadras del lugar del crimen por los asesinos, que utilizaron otro vehículo para escapar. Gracias a información de cámaras de seguridad privadas del barrio, el fiscal Alejandro Ferlazzo pudo detectar que ese segundo auto era un VW Gol Trend gris.
Justamente ese Gol fue el que se encontró en el primero de los allanamientos con éxito, en la madrugada del sábado. Estaba con su trompa chocada, cerca del domicilio de uno de los hombres que había dejado sus huellas en el C3, en la zona noroeste de Rosario.
La búsqueda siguió durante todo el día y entre el atardecer del sábado y la madrugada del domingo, fueron detenidos los tres hombres a los que se buscaba.
En las últimas horas, se conoció el video en el que detenían a Calamar Almirón, el sicario rosarino que en noviembre pasado había asesinado por encargo en la provincia de Buenos Aires al chófer de un dirigente sindical.
Estuvo prófugo durante 10 meses y ahora sus huellas dactilares aparecieron en el auto C3 que siguió al policía de la AIC. Cayó anoche a las 4 am, sospechado de ser uno de los autores del crimen de César Carmona.
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