Este jueves se concretó el derribo de un bunker en la zona oeste de Rosario, por solicitud del fiscal Franco Carbone. El funcionario del MPA había pedido en audiencia imputativa el “cese del estado antijurídico” de la propiedad en Derqui al 7500 tras demostrar que en ese lugar se acopiaban drogas y armas. Desde diciembre, cuando se aprobó la Ley de Microtráfico a nivel provincial, la justicia santafesina puede actuar con este tipo de medidas sin esperar el avance de las causas por narcotráfico en el marco de la justicia federal.
El sitio derribado estaba vinculado al Clan Funes. Así lo explicó Carbone en audiencia ante la jueza Silvia Castelli. En el domicilio que hoy se demolió, tal como detalló el acta imputativa había “estupefacientes con fines de comercializar: 250 envoltorios de nailon traslucidos fraccionados conteniendo en su interior cocaína, en un pesaje aproximado de 0,2 gramos cada uno, una bolsa de nailon transparente conteniendo en su interior cocaína sin fraccionar en un pesaje total de 50,2 gramos, una balanza digital, hojas con inscripciones manuscritas en donde constan nombres de personas y distintos valores en pesos y una suma de 1.502.900 pesos y 4.320 dólares.
Alan Funes, preso y condenado desde 2018, inició su vinculación con el delito en la zona sur de Rosario, en el barrio Tablada. Pero una vez que ingresó a la cárcel, pudo ampliar y sostener su relación con la venta de drogas al menudeo y hechos violentos. En las últimas semanas, la justicia provincial y el Ministerio de Seguridad avanzaron en varias causas contra los Funes por investigaciones que detectaron el poder de fuego que siguieron teniendo hasta hace poco en la zona oeste de la ciudad. Uno de los domicilios que se utilizaba era el de Derqui al 7500, demolido este jueves.
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