El caso estremeció al país. Una joven se hizo pasar por la niñera de un niño y lo retiró de la colonia de vacaciones a la que asistía en el barrio porteño de Caballito. Jazmín tiene 25 años y continuará alojada en la Alcaidía de la Comuna 1.
La Jueza del caso, Alejandra Provitola, pidió que fuera sometida a los estudios psiquiátricos y psicológicos para determinar si estaba en condiciones de declarar o no. Estos confirmaron que “está ubicada en tiempo y espacio”. De esta manera, en la tarde de este sábado la Justicia avanzó sobre la acusada y tomó declaración de lo sucedido.
La indagatoria fue por un delito aberrante: sustracción de un menor y posible abuso sexual. En este marco, el viernes se realizó una serie de allanamientos por parte de la División Delitos contra la Integridad Sexual de la Superintendencia de Protección Familiar y Violencia de Género, en las que avanzaron sobre las propiedades del médico psiquiatra de Jazmín.
Mientras Provitola solicitaba que el menor sustraído declarara a través de una Cámara Gesell con la asistencia de una especialista en psicología, en uno de los allanamientos al médico psiquiatra de la acusada le secuestraron un talonario de recetas y tres hojas con anotaciones vinculadas a la acusada y fechadas el 13 y el 28 de enero últimos.
La magistrada buscó por medio de la indagatoria de este sábado determinar qué sucedió en los 40 minutos transcurridos entre la sustracción del menor y su hallazgo. En principio, el delito que se le atribuye a la acusada es de “privación ilegítima de la libertad”. Sin embargo, podría ampliarse a “abuso”, si fuera probado en la Cámara Gesell al menor.
Luego de declarar, se determinó que la acusada continúe privada de su libertad. Desde el Poder Judicial adelantaron que sus dichos se mantendrán reservados. De esta manera, la joven fue remitida nuevamente al calabozo de la Alcaidía de la Comuna 1.
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