Luego de los festejos por la obtención de la Copa América en territorio brasilero, el seleccionado argentino partió con rumbo a Buenos Aires alrededor de las seis de la mañana. Tres horas después pisaron suelo nacional, y de allí emprendieron viaje, en diferentes colectivos, hacia el predio que la Asociación del Fútbol Argentino tiene en Ezeiza. El traslado se vio seriamente demorado por la aglomeración de gente que se encontraba en el camino, apoyando y celebrando el título que cortó con una racha de 28 años de sequía.
Una vez llegados al centro de entrenamiento de AFA, cada jugador tomó distintos rumbos para ver a sus familiares y allegados, después de estar casi cuarenta días sin tener contacto con ellos para proteger la burbuja sanitaria. Entre ellos, los rosarinos Lionel Messi, Ángel Di María y Giovani Lo Celso. Los tres futbolistas abordaron el avión privado del capitán del equipo para emprender el último viaje que los separaba de sus afectos.
En horas del mediodía de este domingo, en el Aeropuerto Islas Malvinas de la ciudad, los tres campeones llegaron sin mayores complicaciones. Allí los estaban esperando sus familiares, para dirigirse hacia sus hogares para continuar con la celebración más íntima. Con un título bajo el brazo, y sin la pesada mochila que arrastraban desde hace años, los jugadores comenzarán con sus merecidas vacaciones.
Una vez finalizado el encuentro frente a Brasil, Lionel Messi había destacado: “Necesitaba sacarme la espina de conseguir algo con la Selección, sabía que en algún momento se me iba a dar, y creo que mejor momento que este no podía ser. Dios me estaba guardando esto para mi y soy un agradecido”.
Comentarios