Las criptomonedas son cada vez más elegidas por los argentinos para invertir dinero. Pero, hecha la ley, hecha la trampa: se ha comprobado que a través de las mismas, dado el anonimato que brindan, se puede lavar dinero y según algunas fuentes consultadas por Red Boing, en Rosario ya se estaría utilizando esta modalidad.
Estas monedas digitales no están reguladas, ni requieren de ningún tipo de intermediarios. Los códigos que poseen son únicos e intransferibles de manera electrónica y se utiliza la tecnología de cadena de bloques denominada “blockchain”.
Existe controversia respecto a que las criptomonedas tienen que ser de control descentralizado o monedas centralizadas por los bancos centrales u otra entidad, dejando a estas entidades y/o bancos centrales sin función ninguna. Podría darse el caso en que se adoptara masivamente y convertirse en moneda fiduciaria para todo el planeta.
A diferencia de lo que sucede con las cuentas bancarias, no están cubiertas por mecanismos de protección al cliente. Son volátiles, ya que están regidas en función de la oferta y la demanda. Más allá de los controles existentes para evitar el lavado de dinero, muchas empresas no realizan las medidas para evitar este tipo de prácticas.
La Justicia argentina , en el año 2021, más precisamente en el mes de septiembre, condenó a un operador de criptomonedas acusado de lavar 468.000 dólares para narcotraficantes mexicanos. El hombre fue sentenciado a 5 años de prisión, además de una multa con un valor ocho veces mayor al monto mencionado anteriormente.
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