Argentina adhirió a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza propuesta por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de la Cumbre de Líderes del G20 que se lleva a cabo en Río de Janeiro. No obstante, persisten algunas disidencias en lo que respecta al documento final que dará cierre al evento.
“Argentina se unió este lunes a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. Construida a lo largo de un año, a partir de un proceso de diálogo y colaboración, la Alianza cuenta ahora con 148 miembros fundadores, incluidos 82 países, la Unión Africana, la Unión Europea, 24 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras internacionales y 31 organizaciones filantrópicas y no gubernamentales”, notificaron los organizadores de la reunión internacional.
La noticia fue confirmada por fuentes de la comitiva nacional a periodistas acreditados en el evento pasado el mediodía, cuando sólo restaba el compromiso de Argentina respecto de la iniciativa planteada por el anfitrión, quien inauguró el encuentro, en el que se espera más tarde la disertación del presidente Javier Milei, entre otros mandatarios de las 20 economías más importantes del mundo.
Se trata de una de las principales búsquedas de consenso en el contexto de este cónclave de mandatarios del mundo, en el que hay visibles discrepancias y fracturas en materia de estrategias geopolíticas.
En su alocución en el inicio del evento, Lula se refirió al gran legado contra la pobreza y el hambre que pretende forjar y alertó: “Conseguimos salir del Mapa del Hambre de la FAO en 2014, al cual volvimos en 2022, en un contexto de desmontaje del Estado de bienestar social”.
“Con tristeza, al volver al gobierno, me encontré un país con 33 millones de personas hambrientas. En un año y once meses, el restablecimiento de estos programas ya ha sacado a más de 24,5 millones de personas de la pobreza extrema”, añadió respecto de la situación brasileña y agregó: “En 2026, volveremos a estar fuera del Mapa del Hambre, y con la Alianza haremos mucho más”.
En el mismo sentido, Lula afirmó: “Aquellos que siempre han sido invisibles estarán en el centro de la agenda internacional”. Además, llamó a combatir esta problemática para lograr un “mundo en paz”.
Finalmente, el país se acopló a la citada alianza, un proyecto innovador que tiene como meta central acelerar los esfuerzos mundiales para erradicar el hambre y la pobreza.
Según trascendió, a primera hora de la jornada inicial, el borrador del documento final de la cumbre de dos días del G20 que se lleva a cabo en el Museo de Arte Moderno de la ciudad brasileña ya estaba listo, pero faltaba la firma de la delegación argentina, que expresa algunas diferencias.
Aún quedarían por limar algunas asperezas para que Argentina rubrique el documento de cierre de la cumbre, por lo cual se encuentra negociando el canciller Gerardo Werthein y su equipo, integrado en Brasilia por el embajador Daniel Raimondi y en Buenos Aires por Francisco Tropepi y Claudio Lachterman.
Uno de los puntos de conflicto sobre ese texto final -según una copia obtenida por Folha de Sao Pablo- es que el G20 apoyará en su declaración el “compromiso total con la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”, donde aparecería aún la observación “[ARG:reserve]”, lo que señala la oposición de Argentina en esa materia.
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