En el cierre de la cumbre del G20, Alberto Fernández marcó la importancia de canjear deuda externa por acción climática. Además, el mandatario aclaró las claves “las menores tasas y plazos de pago más extensos. Lo dijo en Roma durante la segunda sesión plenaria de la jornada final de la reunión de líderes.
“Hago un llamamiento a todos los países para que esta oportunidad de canalización de los DEGs (Derechos Especiales de Giro) para el desarrollo sostenible no resulte desperdiciada por trabas burocráticas o confort hacia el statu quo”, sostuvo. Y agregó: “Sería trágico que los DEGs engrosaran reservas de países que no lo necesitan, mientras aumenta el atraso de países que necesitan financiamiento como el agua”.
Por otro lado, el mandatario destacó avanzar en acuerdos sostenibles en materia de deuda externa e identificar los avances en tecnologías limpias como bienes públicos globales.
El Presidente hizo un llamado para “construir puentes de fraternidad y dejar atrás los muros del egoísmo”. También advirtió que “la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible está en terapia intensiva” debido a que “las brechas de bienestar corren el riesgo de convertirse en una fractura de dimensiones catastróficas” que “la pandemia ha incrementado” con “especial dureza en América Latina y el Caribe”.
“Los países que produjeron la mayor huella ambiental son los mismos que dominan las tecnologías que pueden reducir el impacto de la producción sobre el medio ambiente y esa transición tendrá sobre ellos un efecto positivo, no solo en materia ambiental, sino sobre la producción y el empleo”, subrayó.
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