Tras un año y medio de pandemia y sus graves consecuencias en la vida de las personas, las distintas consultoras han observado y dado cuenta de los múltiples cambios que se vienen experimentando. Estos nuevos rumbos en los modo de vida se ven reflejados también en el consumo. Y los rosarinos no le escapan a ellos.
La consultara Carolina Márquez indicó que “el aislamiento estricto, la cuarentena y las distintas acciones para contener la primera y segunda ola y prevenir que la tercera golpee con virulencia, han hecho que los ciudadanos empiecen a transitar la ciudad desde otros lugares. Esto se ve reflejado en dos grandes transformaciones:
- Cambios de hábitos a largo plazo: los consumidores van a empezar a tener un modo de gasto más razonable, a tener en cuenta cuestiones más saludables y a el cuidado del medio ambiente.
- Las formas de relacionarse con la tecnología: Van a seguir creciendo las ventas online aumentaron que se impusieron las primeras restricciones para controlar la propagación del virus Covid-19.
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El giro hacia las compras online
En tanto que respecto a la tecnología, en Rosario crecieron las acciones por redes sociales. Sin embargo, el estudio entre 1200 rosarinos indica que la situación económica, que es una variable, no menor.
Según indicó la especialista, “en las primeras ocho semanas de Covid, cuando se cerró todo en Estado Unidos, el comercio electrónico se aceleró lo mismo que en los 10 años anteriores”.
“El que se acomodo para vender por Instagram no lo va a dejar de hacer, en tal caso ahora empezó a combinar las distintas formas”.
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Las compras en los negocios de cercanía
Márquez sostuvo que según una encuesta realizada por la firma de investigación Quadrangle en julio, “más del 45% de los británicos declararon que desde que comenzó la pandemia es más importante comprar marcas locales e independientes”. Lo mismo ocurre en la Argentina, procesos que se daban en varios años se asentaron en una semana y ayudaron a que los rosarinos, por ejemplo, decidan comprar en comercios de cercanía.
Para la consultora, “este bagaje tecnológico, se combinó en Rosario con la crisis económica frente a este habito de consumo”. Basándose en el estudio que hicieron sobre 1200 rosarinos en el mes de julio, “el 86% reconoció que tuvo que cambiar algunos insumos que consume por uno de menor valor, y el 46% lo hizo en todos los productos”.
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Rubros donde más se vieron los cambios
En el estudio enfocado a población general, se muestra un fuerte golpe en las góndolas del supermercado, debido a que en los otros sectores los rosarinos redujeron la cantidad y no la calidad.
“Si uno antes compraba dos pares de zapatillas, ahora sólo compra una, y siempre en cuotas”.
A la hora de encontrar un responsable del achique de estas compras, la observación marca las variables que los ciudadanos a pie no pueden controlar: inflación, sueldos, trabajar menos- en caso de los lugares que nunca pudieron abrir en pandemia o lo hicieron de forma intermitente-.
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Sectores beneficiados con los cambios de hábitos
Las restricciones impuestas por las administraciones públicas en este último año para hacer frente al avance del coronavirus, trajeron también repunte de ventas en ciertos segmentos comerciales asociados, por ejemplo, a la estancia en los hogares obligada por los confinamientos.
Entre los más beneficiados por las nuevas modalidades de trabajo como el home office, se encuentran:
- Mueblerías
- Ferreterías
- Pinturerías
- Venta de libros
- Venta de insumos deportivos
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