Crece el malestar por el límite de 50 km/h de velocidad máxima permitida en dos avenidas de la ciudad. Históricamente el límite fue de 60 km/h y hasta había algunas arterias con 70. Pero después de una decisión en el mes de enero quedó reducida la traza de Ovidio Lagos desde la Estación Rosario Norte hasta 27 de Febrero y la costanera norte desde Génova y Avellaneda hasta la bajada Puccio.
Los automovilistas se comunican con RedBoing creen que es inviable ir tan despacio por esas arterias, y la explicación del Municipio es que se aplica para respetar las ciclovías que quedaron definitivas después del plazo de prueba. Privilegiarlas, según lo definido por Movilidad, es bajar la velocidad máxima de 60 a 50 km/h.
La Secretaria de Movilidad, Eva Jokanovic, en el momento en que Pablo Javkin firmó el decreto el mes pasado, expresó: “En los últimos años hemos visto como se ha incrementado la movilidad ciclista en la ciudad, entendemos que medidas como éstas de reducir velocidades en calles donde se han implementado con éxito ciclovías, ayudan a la seguridad vial, a la buena convivencia de los diferentes modos en la calle y especialmente a que más rosarinas y rosarinos elijan la bici como modo de transporte diario”.
Sin embargo, hay especialistas que desaconsejan disminuir velocidades en arterias que son de “vía rápida” ya que confunde a los automovilistas que suelen utilizarla y pueden provocar más siniestros que a la velocidad máxima que está permitida.
De hecho, piden que las ciclovías tengan separación física -hay un proyecto en el Concejo Municipal de Carlos “Charly” Cardozo al respecto- de la traza por donde circulan los vehículos para proteger a los conductores del vehículo de menor porte, y no encuentran sentido a la medida de la reducción de velocidad.
Hay estudios realizados que dicen que no respetar las velocidades mínimas en las calles suele ser tan peligroso que no respetar las máximas. Reducir la velocidad por debajo del mínimo permitido confunde a los automovilistas que comparten la vía y es una de las principales causas de siniestros viales en rutas y avenidas.
Por su parte, generó ruido en el ambiente político local que se hayan disminuido las velocidades justo un mes antes de la llegada del sistema de cámaras para el cobro de foto multas como una resolución para especular con lo recaudatorio, aunque el municipio negó que ese sea el objetivo de la video vigilancia que llegará en enero.
Hay ediles que piensan presentar un proyecto para que se dé marcha atrás con la medida y vuelva a ser 60 km/h la máxima en al menos por Colombres, que es del Club de Velas hasta Puccio, ya que en Ovidio Lagos y en la curva del Gigante de Arroyito suena más razonable para los concejales.
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