El crimen ocurrió el martes en la ciudad de Punitaqui, en la región de Coquimbo, al norte de Chile. El violento parricidio fue descubierto luego de que la mujer llamara a emergencias en busca de una ambulancia para trasladar a su hijo. Al llegar al nosocomio, el menor ya se encontraba sin signos vitales pero con claras marcas de golpes por todo su cuerpo. Ante esto, Carabineros procedió a la detención de la progenitora, que seguirá en esa condición al ser considerada “un riesgo para la sociedad”.
El pasado martes, la mujer llamó a emergencias luego de que su hijo de siete años perdiera el conocimiento. En comunicación telefónica, trataba de explicar la situación cuando empezó a gritar: “lo maté, al parecer lo maté”. De acuerdo a lo expresado, se decidió que tanto personal del servicio médico como Carabineros acudieran al lugar de los hechos. Al llegar al nosocomio, la progenitora, en claro estado de shock, admitió lo sucedido: “lo maté, le pegué, se cayó de la cama, lo maté”.
Mientras la mujer rompía en llanto, personal de salud comunicó a los presentes que el menor ya no presentaba signos vitales. Además, los propios médicos explicaron que el cuerpo presentaba “múltiples moretones en todo su cuerpo”, que dejaban en claro el maltrato recibido por el menor a causa de terceros. Inmediatamente se ordenó la detención de la madre del niño, acusada del delito flagrante de parricidio.
Si bien desde la Fiscalía de Ovalle determinaron que el cuerpo presentaba lesiones que podían ser atribuibles a terceros, expresaron que la causa de muerte será determinada por la necropsia correspondiente del Servicio Médico Legal. Además, la Brigada de Homicidios ya comenzó con las investigaciones en el sitio del suceso, a fin de concretar las indagaciones correspondientes a la examinación del cuerpo y declaración de testigos.
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