La justicia provincial confirmó este viernes la peor de las hipótesis respecto a la avioneta que se estrelló contra la planta industrial de la firma Air Liquide el pasado 9 de agosto: el piloto se suicidó. Además, se puede presumir que con su maniobra el hombre buscó producir un atentado que de haber resultado exitoso hubiese tenido un impacto inédito. La fábrica en la que se produjo el hecho está ubicada en Presidente Perón al 7800, en el oeste de Rosario.
De acuerdo a lo que informó el MPA, la fiscal Mariela Oliva recabó datos de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), además de recopilar testimonios de familiares y allegados, personal del Aeroclub Rosario y de Air Liquide.
Oliva, que integra la Agencia de Siniestralidad Vial y Delitos Culposos de la Fiscalía Regional 2, tuvo en sus mano el informe de la JST en el que se determinó que la aeronave despegó por la pista 01 del Aeroclub Rosario cerca del mediodía del 9 de agosto. Unos treinta minutos después, la avioneta puso ser vista haciendo maniobras de vuelo a baja altura en la zona de la Air Liquide, para descender e impactar de forma controlada contra el sector de carga de tubos de oxígeno.
Para la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), por cómo se produjo la maniobra hubo una acción directamente ejecutada sobre los comandos de la aeronave, que pilotaba Juan Manuel M. de 46 años y con carnet habilitante para manejar una avioneta.
El Aeroclub Rosario indicó por su parte que la avioneta ese día no informó ninguna alerta de vuelo y que contaba con combustible suficiente. “De haber una situación de emergencia las maniobras recomendadas por protocolo consisten en buscar zonas despejadas para el aterrizaje y en este caso había zonas con esas características sobre Circunvalación hacia el oeste de la zona sobrevolada”, detalló el documento del MPA.
El piloto fallecido había estado afiliado al Aeroclub Rosario desde 2017 hasta fines de 2022, volviéndose a vincular con esa institución en abril de este año. Tenía licencia de aeroaplicador y comercial contando con el mínimo de 400hs de vuelo y probada experiencia, habiendo realizado sin dificultades la readapatación de vuelo una vez que había vuelto al Aeroclub.
La fiscal Oliva también sumó el dato de la relación laboral que había tenido el piloto con Air Liquide durante 14 años, hasta abril pasado, cuando fue desvinculado por reducción de personal. La fecha coincide con su decisión de volver a ser socio del Aeroclub Rosario. Según datos aportados por la empresa al MPA, la firma cumplió con el pago de la indemnización.
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