Emilio Martín Tisera, que vendía pastillas de éxtasis y cristal en Rosario con el alias de “Emi Trix”, fue condenado a 7 años de prisión por la justicia federal, junto a su pareja Julieta Valenzuela -que era influencer en Instagram- y dos policías que integraban la misma banda. Todos habían resultado detenidos en 2022 y durante el juicio se conocieron detalles del funcionamiento del grupo narco.
La banda liderada por Tisera vendía droga en fiestas electrónicas y en gimnasios, de acuerdo a lo que explicó el fiscal Federico Reynares Solari en el juicio ante Mario Gambacorta, Eugenio Martínez y Osvaldo Facciano, del Tribunal Oral Federal Nº 3 de Rosario. Antes, la instrucción de la causa había estado a cargo del fiscal Javier Arzubi Calvo, de la oficina de Criminalidad Económica, Trata de Personas y Delitos Complejos del Área de Investigación y Litigios de Casos Complejos, y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) Región NEA.
Tisera -que en redes era “Emi Trix”- tiene 35 años y llevaba la droga en BMW a fiestas electrónicas. En su momento fue detenido tras allanar un condominio a pocos metros de Puerto Norte. Además, usaba un departamento en pleno centro de Rosario en el que acopiaba pastillas. Entre los otros integrantes de la banda había una pareja de policías: Nicolás Balzi y su novia Gabriela Techera Menéndez. Él -que cumplía funciones en la seccional de Cañada de Gómez- repartía en modo delivery los éxtasis y cristales que le proveía Tisera.
Para Balzi, la pena acordada en juicio abreviado fue de 6 años y 4 meses de prisión, inhabilitación especial e inhabilitación absoluta por igual término por considerarlo autor penalmente del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de tenencia con fines de comercialización agravada por su calidad de funcionario público encargado de la prevención o persecución de los delitos previstos en la Ley N°23.737 de Estupefaciente.
A su novia le impusieron la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y reglas de conducta por igual término, al ser considerada partícipe secundaria del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de tenencia con fines de comercialización.
El grupo contaba con otro efectivo de la misma fuerza provincial implicado, Leandro Miranda, con funciones en la Policía de Investigaciones (PDI) y en la Comisaría Nª 6 de la localidad de Peyrano. Según lo acreditado en la investigación del MPF, este hombre frecuentaba un gimnasio con Balzi, vendía drogas y a su vez era custodio de Tisera, a quien le garantizaba el cobro de deudas originadas por el comercio de pastillas. A ellos se acoplaban Benjamín Bernasconi y Pablo Padalina como dealers o revendedores.
Miranda, Bernasconi y Padalina fueron condenados a 3 años y 6 meses de prisión, e inhabilitación absoluta por igual término al de la condena como partícipes secundarios del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de tenencia con fines de comercialización, agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada. En el caso de Miranda, la figura se agrava por su calidad de funcionario público encargado de la prevención o persecución de los delitos previstos en la Ley N°23.737, por lo que también se dispuso su inhabilitación especial por el mismo tiempo de la condena.
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