Los clubes fueron de los sectores más perjudicados por la pandemia. Muchos de sus socios dejaron de abonar las cuotas societarias y otros decidieron directamente darse de baja por las dificultades económicas que generaron las distintas cuarentenas. Redboing.com habló con representantes de diferentes instituciones, quienes expusieron cómo atravesaron este último año y medio marcado por el coronavirus.
Rosario Central tiene como política preservar a sus asociados, considerando la crisis que atraviesa el país y los diferentes cierres que ha sufrido las instituciones por las condiciones sanitarias. 10.000 de sus 40.000 socios activos tienen alguna deuda y estarían en condiciones de ser dados de baja.
En Newell´s cerca del 3% se desafiliaron. La cantidad de morosos catalogados como socios estadio que abonan en efectivo asciende a un 30% y la gran mayoría de los adheridos al débito automático continúa pagando en tiempo y forma. Desde el Parque Independencia alegan que el receso del fútbol por 18 meses ha sido la causa que más los ha perjudicado económicamente. Por falta de pago de la cuota social, calculan que el rojinegro perdió 1,5 millones de dólares, la misma cantidad que hubiese obtenido durante este año y medio por los abonos de platea. De los 36 mil abonados, 28 mil se encuentran al día.
Jockey parece ser la contracara de esta crisis. El club acrecentó su masa societaria en el último año y medio: posee 14.000 afiliados. Desde el verdiblanco aseguran que tienen pocos deudores entre sus filas y que generan alternativas de pago para que nadie se quede afuera.
En Gimnasia y Esgrima sufrieron algunos coletazos por la pandemia: 500 socios se borraron y solamente el 60% de los 8.800 afiliados tienen la cuota al día.
Plaza Jewell cuenta aproximadamente con unos 2.300 asociados. Alrededor de 130 dejaron de formar parte de su filas desde marzo de 2019 al día de hoy, y dentro de los que no tienen débito automático la morosidad es del 50/60 %.
Provincial fue una de las instituciones más damnificadas por el deterioro de la economía, habiendo perdido 3 mil de sus miembros. A día de hoy, cuenta con muchos deudores con los que intentan acordar planes de pago individuales. El club rojiblanco que en los años 90 tuvo su auge superando los 40 mil asociados, actualmente tiene 12 mil.
Universitario tenía 3.000 socios antes del Covid, pero se cayeron cerca de 700. El número actual es 2.300 adherentes y el 15% de ellos deben cuotas.
Naútico tiene 8.800 afiliados aunque la pandemia le trajo consecuencias: 500 personas se borraron de la institución y solamente el 60% de los socios tiene la cuota al día.
El club Los Caranchos, ubicado en Wilde al 1800 tiene 857 asociados. Desde marzo del 2020 se bajaron 69 y 193 adeudan cuotas.
Logaritmo no sufrió un gran número de desasociaciones: continúa con aproximadamente 800 afiliados, entre los que hay un 30% de morosidad.
Uno de los clubes más tradicionales de rugby de la ciudad es Duendes, que también padeció la pandemia. Perdió un 15% de socios. El 60% de sus afiliados abona con débito automático y consideran que eso salvó al club que tiene 1500 socios.
Con excepción de Jockey, estos clubes tradicionales de Rosario han perdido en promedio entre un 15 y 20% de su masa societaria, lo cual le representa a las instituciones su mayor fuente de ingresos.
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