Un nuevo caso de hepatitis aguda puso en alerta a la Argentina. La atención se posó sobre el cuadro de un niño funense de ocho años que se encuentra internado en terapia intensiva en el Sanatorio de Niños de Rosario luego que se constatara que era el primero en el país tras el anuncio realizado por la Organización Mundial de la Salud.
Si bien el caso local se ha confirmado, el Ministerio de Salud de la Nación informó que se registraron ocho casos sospechosos en el país que se encuentran bajo estudio e investigación epidemiológica por parte de las jurisdicciones y aún no han sido clasificados como hepatitis graves de origen desconocido. El menor fue inscripto en el listado del Incucai para ser trasplantado en caso de que fuera necesario.
La alerta de la OMS se dio en medio de una fuerte subida de casos en todo el mundo. En el último tiempo se detectaron más de 230 en todo el mundo, focalizados en Europa y Asia. Hasta el momento se registran cuatro fallecidos.
“La hepatitis es una inflamación del hígado que puede estar producida por múltiples causas: las más conocidas son virales”, explicó Alejandro Costaguta, jefe de la Unidad de Hígado y Trasplante Hepático, a RedBoing. Y añadió que “un muy pequeño número de estos pacientes que se infectan puede desarrollar formas graves”, en referencia al niño que atiende.
La patología se da en jóvenes menores de 16 años, donde los chicos desarrollan ictericia (se los ve amarillentos en piel y ojos) y la orina les sale con tonos oscuros. Al día de hoy, especialistas de todo el mundo buscan conocer cuál sería la base de estas infecciones. El adenovirus, en particular el tipo 41, es hasta ahora la principal sospecha de causa de los cuadros de hepatitis aguda en menores, según una serie de estudios realizados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
El miércoles de la semana pasada, la cartera que conduce la ministra Carla Vizzotti informó el caso de hepatitis aguda del chico, quien había sido remitido al Hospital de Niños Zona Norte de Rosario. La afectación, al ser en un órgano vital, pone en riesgo la vida de sus pacientes.
“Hay un pequeño porcentaje que llegan a este punto. Pero esto siempre existió, no es algo desconocido para nosotros. Afortunadamente no es frecuente, pero no deja de ser algo que vemos con regularidad, una o dos veces al año”, destacó el especialista. “Este es el primero que vemos este año, por lo que no nos llama la atención”, remarcó. En ese sentido, afirmó que si llegaran más cuadros de estas características en las próximas semanas la situación cambiará.
“Este caso tomó trascendencia porque es el primero que se denuncia en la Argentina a partir de la alerta emitida por la OMS por el brote”. Según atendió Costaguta, “cuando se produce un daño de esta magnitud se debe mediar entre lo que es el intento de reparación del hígado y el trasplante”.
“Hay algo que que está atacando al hígado y lo está dañando, y asimismo el se está tratando de recuperarse. Si gana la regeneración no es necesario el trasplante y el chico se va a su casa. Solo hay que controlarlo después”, detalló. Y continuó: “Si sigue en riesgo puede llevarse a cabo la intervención. Temiendo eso, el paciente tiene que ser inscrito en la lista nacional para recibir donaciones, en la cual tiene prioridad. Nosotros necesitamos con desesperación el donante”.
Sobre el estado del paciente, el médico afirmó que tenía todas las vacunas al día, que se encuentra en “estado crítico” y que previamente “llevaba la vida normal de un nene de ocho años”. “Que esté inscripto para trasplante de emergencia implica que no hay nadie que esté más grave que él”.
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